jueves, 2 de junio de 2011

VERSOS SELECCIONADOS DE LA CREACION DE VIOLETA PARRA

Al centro de la injusticia
Cada familia tiene muchos chiquillos
con su miseria viven en conventillos.
Claro que algunos viven acomodados,
pero eso con la sangre del degollado.

Arauco tiene una pena
Ya rugen las votaciones,
se escuchan por no dejar,
pero el quejido del indio
¿por qué no se escuchará?
Aunque resuene en la tumba
la voz de Caupolicán,
levántate, Huenchullán.

Hace falta un guerrillero
Las lágrimas se me caen
pensando en el guerrillero,
como fue Manuel Rodríguez
debiera de haber quinientos,
pero no hay ni uno que valga
la pena en este momento

La Carta
De esta manera pomposa
quieren conservar su asiento
los de abanico y de frac,
sin tener merecimiento,
van y vienen de la iglesia
y olvidan los mandamientos, sí.

Me gustan los estudiantes
Me gustan los estudiantes
porque levantan el pecho
cuando le dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa
¡el código del derecho!

Porqué los pobres no tienen
El cielo tiene las riendas,
la tierra y el capital,
y a los soldados del Papa
les llena bien el morral,
y al que trabaja le meten
la gloria como un bozal.

Para seguir la mentira,
lo llama su confesor,
le dice que Dios no quiere
ninguna revolución,
ni pliegos ni sindicatos,
que ofende su corazón.

Que dirá el Santo Padre
Miren cómo nos hablan
de libertad
cuando de ella nos privan
en realidad.
Miren cómo pregonan
tranquilidad
cuando nos atormenta
la autoridad.

Según el favor del viento
No es vida la del chilote,
no tiene letra ni pleito,
tamango llevan sus pies,
milcao y ají su cuerpo,
pellín para calentarse,
del frío de los gobiernos,
llorando estoy,
que le quebrantan los huesos,
me voy, me voy.

Un río de sangre
Se oscurecieron los templos
las lunas y las centellas
cuando apagaron la estrella
más clara del firmamento
callaron los instrumentos
por la muerte de Zapata
sentencia la más ingrata
que en México se contempla
para lavar esta afrenta
no hay agua en ninguna patria.

Arriba quemando el sol
Cuando vide los mineros
dentro de su habitación
me dije: mejor habita
en su concha el caracol,
o a la sombra de las leyes
el refinado ladrón,
y arriba quemando el sol.