Con mil perdones de mis estimados camaradas de Edicions
Pravda (Barcelona-España) pongo a disposición del público, por esta vía, el
VIII capítulo del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso
del Fascismo en Estados Unidos”, publicado el 06 de febrero de 2013. Me obligan
a esto los últimos acontecimientos que vienen suscitándose alrededor del mundo y
que, en lo fundamental, indican la acelerada vigorización del fascismo en este
país (Estados Unidos).
Valgan redundancias, este es un tema muy actual, que poco a
poco empieza a tomar importancia en la prensa internacional. No niego que en
las prensas occidentales, también en los apologistas del sistema e incluso en algunas prensas
alternativas que se dicen progresistas, haya un claro despropósito por silenciarla.
Sin embargo la fuerte conmoción fascista que sobre el mundo se yergue, obligara
muy pronto, por lo menos a las mentes más lúcidas a observar este tema con algo
de realismo. De eso estoy plenamente seguro.
Ante todo es muy importante señalar que el fascismo estadounidense se impone y avanza en medio de una importante ofensiva militarista iniciado tras el auto atentado a las torres gemelas (11 de septiembre de 2001), pero, se concreta, como tal, a finales de 2010 en el curso de sus operaciones militares en Oriente Medio (“Primavera Árabe”):
Una ofensiva militarista que
tiene tres antecedentes:
Primero, la guerra de desgaste de Irán-Irak urdida por los
Estados Unidos y desatada entre el 16 de septiembre de 1980 y el 22 de
septiembre de 1988.
Segundo, la caída de la ex URSS en 1991.
Y, tercero, el desmembramiento de Yugoslavia (balcanización)
que concluyó con los bombardeos criminales de la OTAN contra Belgrado del 24 de
Marzo al 10 de junio de 1999 (aquí participaron más de 1000 aviones de guerra,
se usaron los mortíferos misiles de crucero Tomahawks, asimismo, bombas de
grafito contra el suministro eléctrico y se realizaron 38,000 operaciones de
combate contra un pueblo inerme e indefenso que la Unión Europea permitió
cobardemente).
Y, dos fases, en pleno
proceso:
Primera fase:
En concreto esta fase se inicia con el auto atentado a las
“Torres gemelas” el 11 de septiembre de 2001. Ese mismo año (2001) hay invasión
de Afganistán y en 2003 la ocupación de Irak. La fase se cierra en los primeros
meses de 2010.
Aquí algunos hechos importantes:
Primero, el contragolpe exitoso (33 días de guerra) en
agosto de 2006 del Movimiento de Resistencia Hezbollah y el pueblo libanés
contra la agresión israelí y que pulverizó, para siempre, el mito sionista (se
dice que aquí las fuerzas de resistencia habrían utilizado misiles anti-tanque
de fabricación rusa, aunque Sayyed Nasralá, haya dicho: “Las más importantes
armas con las que luchamos durante la Guerra de Julio provenían de Siria”).
Segundo, el vibrante discurso del presidente ruso, Vladimir
Putin, en Munich (Alemania) el año 2007 que denunció la prepotencia
estadounidense, sobre todo, su escandaloso avance hacia oriente.
Y, tercero, la humillación sin precedentes de las fuerzas
agresoras de la OTAN-EEUU-UE por parte de las fuerzas armadas de Rusia en
Georgia entre el 8 y el 12 de agosto de 2008. Fue tan contundente la respuesta
rusa que en solo 5 días arrojaron a las fuerzas agresores que alegremente
habían ingresado a Tsjinvali capital de Osetia del Sur ocasionando graves
genocidios contra su población civil.
Pero, en lo fundamental, esta fase está caracterizada, de
una parte, por la expansión de la OTAN hacia el Este de Europa, con graves
peligros de intervención sobre Asia Central y el Cáucaso y, por la otra, en la concreción
de la Organización de Cooperación de Shangai (2001) que dio lugar a una
importante alianza estratégica militar entre Rusia y China.
Segunda fase:
Esta fase corre desde finales de 2010 hasta la actualidad. Es
una fase muy sangrienta, con monstruosos genocidios, realmente atroz, sobre
todo, en Libia y Siria. Sin olvidar que hay uso indiscriminado de los asesinos
predator en Pakistán, Yemen, Afganistán, etc.
Aquí quisiera señalar, muy apretadamente, algunos hechos
espeluznantes que las bandas fascistas (ejército encubierto estadounidense) efectuaron
últimamente en Libia y Siria:
Primero, el caso del asesinato del líder libio, coronel
Muammar al-Gadafi, el 20 de octubre de 2011. Sobre esto fui muy enfático en el
artículo: “El eje militarista acentúa la presión sobre países débiles y
tensiona fuertemente contra Rusia y China”, publicado en noviembre de ese mismo
año (2011). Entonces acentúe la carcajada de Hillary Clinton, “Guau, llegamos,
vimos y murió”, cuando se enteró que el cuerpo sin vida del líder libio,
Muammar al-Gadafi, había sido depositado en un frigorífico de un centro de
abastos de Misrata después de haber sido capturado en Sirte.
Segundo, lo sucedido el domingo 12 de mayo de 2013, en la
ciudad de Homs, oeste de Siria, en el que, Abu Sakkar, mercenario del Pentágono
(debidamente identificado por Human Rights Watch), uno de los fundadores de la
Brigada Faruk, arrancaba el corazón de un soldado sirio muerto y trataba de
engullírselo. Fue nítidamente observado desde un vídeo colgado vía internet. “(+18)
Terrorista sirio saca y come el corazón de un soldado”. Nota publicada el 14 de
mayo de 2013, en: Diario Octubre).
Tercero, luego, hay una infinidad de hechos espeluznantes que
han ocurrido en esta región (Oriente Medio). En Siria estos hechos han ido desde
ataques a barrios enteros, destrucción de iglesias cristianas, incluso
mezquitas, fusilamiento de niños, etc. Sin olvidar que esto también se vuelve normal,
por no decir habitual, en la otras regiones del planeta (India, Colombia,
etc.), con ataques letales, genocidio manifiesto y asesinato deliberado de
jefes guerrilleros. Lo último es el ametrallamiento, así sin contemplaciones de
ninguna clase, de manifestantes en Egipto que se dicen ha cobrado la vida de
casi un millar de personas. Al parecer la consigna del fascismo estadounidense
es mostrar al mundo entero su ferocidad para facilitar sus operaciones militares
futuras y amedrentar la lucha revolucionaria de los pueblos.
Por supuesto, la violencia no es lo esencial en el fascismo,
como indicamos más abajo en el VIII capítulo del libro: Coyuntura Histórica.
Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”, pero por lo
menos ayuda a entender de mejor forma este cruel fenómeno.
Y, aquí quisiera mostrar
algunos hechos ocurridos en la arena internacional, tras la publicación del
libro, que reconfirman la vigencia de su conclusión final e histórica: ascenso
del fascismo en Estados Unidos.
Acta de Autorización Nacional de Defensa, emitida en febrero
de 2013, pero que se hizo público a mediados de mayo de 2013, donde se observa
los excesivos poderes que empiezan a tener las Fuerzas Armadas estadounidenses al
interior de este país. Es una disposición que: “Altera las leyes sobre la
participación de los militares en la reinstauración del orden público dentro
del país, permitiéndoles reprimir la desobediencia civil sin previa
autorización presidencial, donde cualquier civil puede ser detenido por el
ejército de manera indefinida…La página 16 del documento reza: “…los
comandantes militares federales tienen derecho en circunstancias
extraordinarias de emergencia en las que la autorización previa del Presidente
es imposible y las autoridades locales son incapaces de controlar la situación,
a participar temporalmente en las actividades necesarias para calmar los
inesperados disturbios civiles a gran escala” (“Fin del sueño Americano: El
Ejército con capacidad de intervención en su propio territorio sin supervisión
del Congreso”. Autor: Pablo Heraklio. Publicado el 20 de Mayo de 2013, en:
Kaos).
El atentado del maratón de Boston (Estados Unidos), el 15 de
abril de 2013. La prensa internacional describe este atentado de la siguiente
forma: “fue un acto terrorista que ocurrió el 15 de abril de 2013 alrededor de
las 14:50 ET (18:50 UTC) en Boylston Street, Estados Unidos, cerca de Copley
Square, justo antes de la línea de meta.6 7 En el lugar de los hechos detonaron
dos artefactos explosivos de fabricación artesanal (ollas a presión), durante
el famoso Maratón de Boston, que causaron la muerte de tres personas y otras
282 resultaron heridas. Pues a raíz de ese hecho se constató algo que estaba
escondido en la política interna de Estados Unidos, su condición policiaca. En
efecto tras este atentado se llevó a cabo una operación nunca visto en ese
país, con registros casa por casa en el espacio de cien millas cuadradas como
la que acababa de realizar la seguridad nacional de los EE.UU. Exactamente
después de los atentados los suburbios fueron prácticamente sellados. Sellados
por la operación policial. A la gente la sacaban de su propia casa, con las
manos levantadas, a punta de metralleta, y registraban sus casas. Es decir que
se pisoteaban directamente todos los derechos constitucionales de los
ciudadanos estadounidenses. Y a escala de una ciudad entera. Algunos
observadores, incluidos tan serios como Paul Craig Roberts, quien fuera el
editor de Wall Street Journal, escribieron con respecto a lo que pasó en Boston,
que ni siquiera el rey Jorge, quien combatió a la revolución estadounidense, se
hubiera podido permitir dar una orden semejante a sus casacas rojas. Es decir
que el país ha cambiado radicalmente en los últimos años”. (Entrevista de
“VESTI” con el conocido politólogo ruso, presidente del Comité Islámico de
Rusia Geidar Dzhemal. Autor: Larisa Pérsikova y Nika Pérsikova. Nota publicada
el 29 de mayo de 2013, en: La Haine).
Y para terminar estas
notas previas quisiera remarcar, como es debido, que la embestida del ejército
estadounidense en Libia, a finales de 2010, marcó el inicio de las operaciones
fascistas en el mundo. Entonces, se entiende, que en esta fecha el siniestro
grupo de poder de Washington había completado su marcha hacia un régimen fascista.
Esto ocurre en medio de un gran impasse entre las
principales potencias imperialistas por el control del mundo establecido después
de la derrota del ejército fascista estadounidense en Siria que ha llevado a un
importante equilibrio de fuerzas, particularmente, entre las fuerzas de Estados
Unidos, Rusia y China. Ahora la humanidad está a la espera de lo que pueda
ocurrir tras este impasse. Estamos en eso.
Y, a continuación, el VIII capítulo del libro: “Coyuntura
Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en estados Unidos”…
FASCISMO ESTADOUNIDENSE,
UN PREAMBULO NECESARIO.
En principio debemos saber que el sistema capitalista remontado
en su fase superior (fase monopolista) deviene en un sistema en el que afloran
todas sus contradicciones. En una palabra, el régimen de la burguesía ha
desembocado en un periodo de agudas contradicciones. Su base es la lucha
frontal que sostiene con el proletariado y cuya agudización, en una situación
de extrema crisis económica, incita a un conflicto mayor entre burguesías por
aplacar esta situación y preservar sus posicionamientos en medio de nuevas
estrategias de dominio mundial.
El fascismo es una de ellas. Una estrategia válida para
controlar esta situación. Emerge, como hemos dicho más arriba, en una coyuntura
muy grave de crisis económica que ineluctablemente empuja al auge
revolucionario y a la confrontación entre burguesías por la supremacía del
poder mundial.
En concreto el fascismo fue una realidad tras la Gran
Depresión de 1929 y el auge revolucionario que sobre ella se levantó. A esa
opción representaron en su oportunidad las posiciones de Hitler en Alemania,
Mussoline en Italia y Franco en España. En consecuencia el fascismo viene a ser
la última opción que tiene la burguesía para preservar sus Estados como
instrumentos eficaces de opresión y dominio. Todos los Estados capitalistas son
dictaduras de la burguesía, pero el fascismo es una dictadura más descarada,
caracterizada, en lo fundamental, por la implantación del corporativismo que
trata de controlar absolutamente toda la sociedad, acompañada de la
conciliación de clases y el uso indiscriminado de la represión armada contra
los pueblos.
Es absolutamente notorio que el poder se ejerce a plenitud
desde los aparatos estatales, lo que demuestra que el Estado no ha sido, en
ningún momento de la historia, un órgano cualquiera, sino, la principal y la
más importante, por eso que su control fue absolutamente importante para la
burguesía. El Estado visto como instrumento de clase, burocrático y militar, ha
ido transformándose, en estos últimos tiempos, en un aparato realmente
monstruoso y cruel contra los pueblos. En ella han venido apareciendo una serie
de secciones especializadas y dirigidas contra los derechos más elementales de
las personas. La explotación del hombre por el hombre ha sido acentuada
profundamente y sus execrables objetivos contrarrevolucionarios han sido
realmente muy contundentes que se han visto concretados en la implantación del
fascismo. Sus teóricos han desarrollado peligrosas sofismas respecto al manejo
y funcionalidad de los Estados. La afirmación de, “las fuerzas armadas son la
columna vertebral sobre las que descansan los Estados”, es ahora, más cierto
que nunca.
Teniendo en cuenta la extrema agudización de las
contradicciones, la militarización de los Estados, es absolutamente
justificable para la burguesía. La carrera armamentista principalmente desarrollada
en estas últimas décadas por la burguesía financiera estadounidense está
orientada básicamente a la concreción de los nuevos planes de militarización en
que está empeñada esta burguesía. Sus logros sirven a este objetivo y se
canalizan a través de pactos y reuniones secretos con la llamada periferia, es
decir, vía organigramas clandestinos que existen entre éstas y los grupos de
poder de esta periferia. Aquí es bueno tener en cuenta, además de los otros
esquemas establecidos por las otras burguesías, los tres niveles de poder que
ha logrado establecer a lo largo del mundo la burguesía financiera
estadounidense. Estos tres niveles de poder mundial son: Primer Nivel,
conformada por la propia burguesía financiera estadounidense. Segundo Nivel,
conformada por los servicios secretos que ha logrado establecer a lo largo del
mundo y, Tercer nivel, conformada por los pequeños déspotas fugaces que
gobiernan estos países y a las que se les denominan burguesías burocráticas o
burguesías intermediarias.
A esto contribuyen también sus secciones especializadas en
represión armada que apuntan a la persecución de los líderes revolucionarios y
a la destrucción de las organizaciones revolucionarias. Sus aparatos
paramilitares, es decir, sus secciones civiles bajo orientación militar como
son en este caso las barras bravas, pandillas juveniles o grupos de
aniquilamiento establecidos en estos últimos tiempos en Oriente Medio, Asia
Central, el Norte de África, etc., bajo membrete de Al Qaeda, Muyahidines,
Hermandad Musulmana o con cualquier otra denominación, muestran esta tendencia
corporativa de militarización de los Estados capitalistas. La necesidad de
mayores presupuestos para sus Estados proviene justamente de esta tendencia
cada vez más creciente por mantener a todo ese personal que está involucrada en
estas organizaciones criminales. Este es el esqueleto sobre el que se mueve el
fascismo en el mundo entero.
Las políticas de corporativización marchan en concordancia
directa con toda esta política de militarización de los Estados. La formación
de organismos corporativos en contraposición a las organizaciones de las masas
es una misión extremadamente importante para la burguesía en estos tiempos.
Ello indudablemente agudiza en extremo la lucha de clases, tornándolas en muy
violentas, porque el enfrentamiento masas contra masas que persiguen, hace que
éstas sean muy enconadas. La revolución Vietnamita derrotó esta política
reaccionaria, aplicando correctamente la teoría revolucionaria y demostrando
que el imperialismo no era invencible sino absolutamente vulnerable.
1.- EL ANÁLISIS DEL
FASCISMO ACTUAL ES UNA OBLIGACIÓN MORAL.
Me niego rotundamente a aceptar que no se pueda hablar de
fascismo en Estados Unidos. De hecho hay abundante material. Y, más aún, los hechos
internacionales actuales así lo indican. Sobre todo la gran ofensiva
militarista estadounidense iniciada a finales de 2010 en el Norte de África y
en los países árabes que el Pentágono ha denominado como “Primavera Árabe”.
Pero de cierto faltaba algo. Quizás la decisión de uno
mismo. Había una fuerza, particularmente, inexplicable y misteriosa que
sofrenaba esta inquietud. Era una especie de mito, o tal vez, algo de miedo. Y,
de seguro, que esto no estaba sólo en mí, sino, en todo aquel que se atrevía a
husmear esta situación. Presiento que detrás de todo esto está la presión
psicológica de las clases dominantes que controlan el mundo, en este caso, por
medio de la propaganda mediática e inmersas en duras ofensivas ideológicas
entretejidas entre miedos, confusiones y mitos acerca del estilo de vida
norteamericano. Todo un entramado que ahogaba este interés. Era como una Espada
de Damocles, o tal vez, como una Guardia Pretoriana que mantiene a raya a
cualquiera que se atreviera a ver esta situación.
Los acontecimientos ocurridos en estos últimos años (Gran
Depresión Económica Mundial de 2008, estructura multipolar, ofensiva
militarista, etc.), no demuestran, sino, la concreción de estas sospechas. De
hecho, hoy el mundo está expuesto a una estructura fascista. Y, esto esta
plasmado, en la necesidad de las burguesías financieras estadounidenses por
preservar e incluso por ampliar su dominio y poder sobre el mundo. En otras
palabras el IV Reich está en el Estado norteamericano. Por eso estas notas,
aunque de seguro habrá otras explicaciones muy valiosas a este respecto, se
convierte en un primer intento por esclarecer esta situación desde un punto de
vista marxista. Y, en esto, soy muy claro. No hay concesión alguna.
El fascismo es un tipo de gobierno inmerso en una coyuntura
especial del sistema imperialista. No es una etapa del sistema capitalista. Las
etapas del capitalismo son solo dos: pre-monopolista (libre cambio y libre
empresa) y monopolista. En realidad se edifica en una coyuntura especial donde
la principal burguesía financiera agrietada por la gran crisis económica
confronta el poder mundial con los nuevos poderes que han emergido y agudizadas
aún más por las luchas de los pueblos del mundo entero. A partir de 2008 el
sistema imperialista ingresó a un periodo de mucho riesgo. Los elementos de ese
periodo son la Gran Depresión del 2008, el ascenso de China y los países
emergentes y el inicio de un nuevo ascenso de las luchas antiimperialistas y
del proletariado en el mundo.
2.- ALGUNAS NOTAS DEL FASCISMO
ACTUAL.
Ante todo es bueno advertir que el Estado no siempre
existió. Apareció en un momento determinado de la historia. En lo que refiere a
los orígenes del Estado es necesario remarcar que los Estados emergen con la
Revolución Neolítica o Revolución Agraria. Esta revolución condujo a la
aparición del excedente de producción, la propiedad privada y las clases
sociales.
Finalmente el resumen de este proceso fue el Estado. Los
Estados emergen desde un inicio como instrumentos de opresión de clase. Y, todo
esto ocurre, de acuerdo al desarrollo de las fuerzas productivas. A partir de
ahí el poder se instituyó desde las instancias de los Estados. Estudiar y
analizar a profundidad este tema nos da luces acerca de la importancia de los
destacamentos armados, además, de mostrarnos el carácter absolutamente clasista
de los Estados, haciéndonos ver que no son entes pasivos sino absolutamente
vivos y dinámicos. Y, esto mismo nos lleva a observar los hilos invisibles de
poder que se construyen luego en el control y manejo del mundo.
Cuando hablamos del fascismo de los años 30 y 40 del siglo
pasado claramente nos estamos refiriendo a los fascismos que se instalaron en
un primer momento en Alemania, Italia y España. El caso alemán es muy
emblemático. Claro allí apareció como nazismo. Pero, en esencia, en este
nazismo alemán se resumió más claramente la característica principal del
fascismo: ante todo y sobre todo como pudrición del sistema imperialista. Una
herramienta de poder de las burguesías financieras basadas sobre todo en el
anticomunismo e impuestas en una situación de grave crisis del sistema
imperialista (Gran Depresión del 29), con una ideología construida sobre la
base de la defensa de la propiedad privada y, por supuesto, la denigración de
la propiedad colectiva, el anticomunismo más descarado, la supuesta
superioridad de una determinada raza (aria) absolutamente anti-científica, en
el más rancio anti-racismo, además, de un ultra nacionalismo, la belicosidad
militar y la supravaloración del caudillo (fuhrer). En sí, una ideología
rampante y vulgar que en los hechos se concretaba en la persecución de gitanos,
judíos y homosexuales, es decir, una ideología sin visión histórica ni sentido
científico. Su anhelo de la búsqueda del espacio vital, que en el fondo no era
otra cosa, sino, la búsqueda de la hegemonía mundial. Sus desesperaciones por
construir organizaciones abiertamente reaccionarias y militarizadas como eran
las organizaciones corporativas. Y, finalmente, la confrontación abiertamente
armada y militar que perseguía.
La nueva estrategia imperialista establecida entre los años
ochenta del siglo pasado, plasmadas, sobre todo, con la implantación de las
tres políticas más rancias que se implantaron en la historia humana tal como
fueron el neoliberalismo, el antiterrorismo y la globalización, fue, en
realidad, el cimiento del fascismo actual. Las estructuras corporativas que
emergieron tras estos hechos fue una necesidad extrema de las burguesías
financieras occidentales por expandir sus posiciones en las regiones de Europa
del Este y Asia Central tras la implosión de la ex URSS en 1991. Las
concreciones de esto fueron las revoluciones de colores que se llevaron
adelante en estos países. Es bueno subrayar aquí la efectividad de sus
estructuras ilegales plasmadas en los hechos en las organizaciones
paramilitares fascistas del tipo de barras bravas, movimientos de pandillas y
movimientos de reacción religiosa que a partir de esos momentos se impulsaron
con gran fuerza. Analizar esta nueva orientación es muy importante. Y, en esto,
fue clave el ingreso de la economía capitalista mundial a su ciclo de
contracción larga ocurrida en los años 70 del siglo pasado, luego encausada aún
más por la implosión de la ex URS.
En lo fundamental se entiende que la burguesía financiera
estadounidense toma conciencia de su hegemonía y de los riesgos que a partir de
esos momentos asume su dominio. Las décadas del 70 y 80 del siglo pasado fueron
muy importantes en la medida en que en este periodo las burguesías financieras
aclaran sus orientaciones estratégicas. A ello obedece, en primer lugar, sus
orientaciones hacia el neoliberalismo, que entre otras implica, la exigencia de
apertura de fronteras que lleva a los monopolios a un estado de dominio
absoluto en el mundo a la que ideológicamente correspondió el periodo del fin
de las ideologías y la imposición del término globalización.
Pero, en esencia, este es un periodo absolutamente
importante que da cuenta como las burguesías financieras se transmutan al
fascismo como última tabla de salvación. Los Estados Unidos se orientan en
forma definitiva hacia la conquista del poder total en el mundo. Fue una
necesidad geopolítica muy importante. Lo ampara la debacle de la ex URSS y su
posición de único país dominante en el mundo en medio de la llamada estructura
unipolar.
Auto atentado de las Torres Gemelas/11 de septiembre de
2001. Esta fue una cuestión de decisión política. El grupo de poder de
Washington (burguesía financiera estadounidense) venía observando la
precariedad de su poder, sobre todo, en lo que refería al reagrupamiento de los
países asiáticos, en este caso, China, India y Rusia. Estos incluso habían
avanzado en la formación de una nueva estructura capaz de hacerle frente. El 14
de junio de 2001 se había fundado la Organización de Cooperación de
Shangai (OCS). Esto implicaba una
situación de máxima alerta para su supervivencia. Y, así fue. Los sucesos del
11 de septiembre de 2001, donde este grupo de poder tomó la decisión de avanzar
al control absoluto del mundo.
3.- EN CONCRETO EL
FASCISMO ESTADOUNIDENSE:
A.- LA IDEOLOGÍA
FASCISTA.
La ideología fascista estadounidense está construida sobre
la base del más rancio americanismo y bajo un sustento anacrónico
individualista. El fascismo que se impregna en todo este orden de cosas no
puede separarse bajo ninguna circunstancia de las ventajas que le ha dado la
cultura del consumismo. A ello debe agregarse la cultura de la supremacía de la
economía estadounidense que desde el plano de la economía ha sido absolutamente
superior al resto de economías del mundo. Esto mismo reflejaba en la ideología
fascista que iba entretejiéndose. Además no podía sustraerse de su rancio
mensaje de democracia por democracia que siempre ha sido blandida por los
jerarcas de la administración estadounidense supuestamente como superior a
todas las democracias existentes en el mundo. Si bien es cierto que la
orientación estadounidense ha omitido establecer un jefe supremo del tipo
fuhrer alemán, en los hechos esto se plasma en la existencia de un grupo de poder
que controla al milímetro el siniestro aparato político militar de este país.
En el fondo era la misma ideología que sustentaba al
fascismo alemán. Su base ha sido la dura ofensiva económica-ideológica desatada
a partir de los años 80 con la imposición del discurso del neoliberalismo y la
globalización y los nuevos términos asignados a las confrontaciones sociales
como enfrentamientos de etnias o de religiones.
Sin embargo aunque la burguesía financiera estadounidense no
se canse en divulgar estas concepciones retrogradas, en el fondo, no es posible
esconder la lucha de clases que en cada una de estas pugnas hay. Las
resistencias de Irak, Afganistán, Pakistán, etc., son resistencias políticas.
No se puede negar esa situación. Allí hay resistencia antiimperialistas y, de
una u otra forma, confrontaciones de clases. Las burguesías han hecho todo lo
que han podido para confundir la esencia de las confrontaciones armadas
suscitadas alrededor del mundo. El carácter clasista de los Estados, el control
que sobre ellas pesan por parte de las burguesías financieras y la observancia
de los organigramas secretos de poder mundial (hilos invisibles de poder
mundial) que se entrecruzan a lo largo y ancho del globo terráqueo están
impregnados por las confrontaciones de clase. Sin embargo, las prensas
occidentales están abocadas con gran frenesí a esconder estas situaciones.
Incluso esto aparece con gran frecuencia en los medios alternativos. Cada
confrontación que sale a la vista es seguida del manoseo del medio geográfico
en que desenvuelven esos conflictos, no se cansan en mencionar el nombre de una
u otra localidad, de una u otra etnia. Y, si por casualidad no han encontrado
el nombre de una Etnia han tenido siempre a la mano el nombre de cierta
religión, por ejemplo, islamismo o alguna otra “falange religiosa”. Etnias y
nombres de religiones son los pretextos para obviar las luchas de clases en el
mundo. Este es el cuidado más grande que ha tenido occidente para alzarse como
hegemónica en el mundo. Es un asunto de los apologistas del imperialismo para
encubrir la lucha de los pueblos. Esto también tiene incidencia, mucha
incidencia, en el repliegue de la lucha de los pueblos. El reflujo de la luchas
ha sido potenciado por esta ofensiva desatada por el imperialismo estadounidense.
Su agresividad y esa cultura del miedo que se ha impuesto son espectros que
socavan la lucha de los pueblos del mundo entero. Es el basamento ideológico
del fascismo.
B.- MILITARISMO
ESTADOUNIDENSE.
En principio debemos estar claros en lo que es el
militarismo estadounidense. La actual coyuntura internacional de grandes
tensiones militares que han llevado a la ascensión fascista en Estados Unidos
no puede ser entendida si no estamos bien claros en lo que refiere al nuevo
status alcanzado por el ejército estadounidense en estos últimos años (del 2001
para adelante) y que luego estructurándose con los ejércitos de los otros
países imperialistas (Gran Bretaña, Canadá, Francia, et.) han dado lugar a lo
que hoy llamamos el EJE MILITARISTA justamente para contener y apuntar a los
países emergentes (Rusia, China e India).
Pero en general el militarismo estadounidense está
sustentado en lo siguiente: Estados Unidos es la mayor potencia militar del
mundo. El primer fabricante de armas. Aún sigue a la delantera en tecnologías
de guerra que cuida con desesperación para que estos no se filtren a otros
países. También es el que desarrolla la mayor guerra de comunicación y
espionaje que le permite un control casi absoluto sobre importantes regiones
del planeta, particularmente, sobre Rusia, China, Europa, la península coreana
etc. etc. Cuenta con el mejor ejército. Una fuerza aérea incomparable. Una
fuerza naval de lo mejor (buen número de portaaviones, pero se desespera cuando
China lanza su primer y único portaaviones y se ríe cuando los franceses o
ingleses tienen portaaviones pero sin aviones a bordo, a falta de presupuesto).
Sin olvidar que tiene la mayor industria de aviones asesinos sin piloto
(robotización de la guerra). Además, el que tiene el mayor presupuesto militar
del mundo (más del 50 %). Una infinidad de bases militares (ya no solo mil) que
rodean el mundo. Esto sin olvidar a su maquinaria paramilitar y su reacción
religiosa desplegada en los cinco continentes. Es una inmejorable posición que
incluso rebasa la de Hitler cuando este inició la Segunda Guerra Mundial en
1939. Entonces esto ¿Qué configuración puede mostrarnos? Ni más ni menos a un
militarismo absolutamente agresivo.
Pero, en lo esencial, las raíces de esta situación la
observamos en lo siguiente:
Las elites dominantes de todas las épocas han necesitado
siempre de las armas para cumplir sus ambiciones. Así ha sido a lo largo de la
historia. Esto en el sistema capitalista no fue una excepción y con mayor razón
en una situación de máximo peligro. Por eso las burguesías financieras que se
enrumbaban al fascismo tomaron en serio esta situación. Pero en general, las
armas a medida que iba transcurriendo el tiempo, se hacían cada vez más
sofisticadas y más letales. Esto iba en concordancia directa con las
necesidades más apremiantes de las clases dominantes: mayores beneficios y
seguridad de su sistema de opresión. Avanzaban en medio del desarrollo
constante de las fuerzas productivas. En los hechos era un proceso de
modernización de las armas. Y en esa mediada, la cumbre de esa modernización,
ha sido el logro de las armas nucleares. Hoy es lo máximo en lo referente a
armas.
Y, en esa medida, los Estados Unidos ha sido extremadamente
ambicioso en la posesión de este tipo de armamento. Sus arsenales no sólo se
multiplicaban sino se modernizaban constantemente y, con ella, todo su ejército
completo. Hoy ese proceso, es indudablemente inimaginable. La última nota
internacional que tengo a la mano es que la NASA y el Pentágono habrían probado
el 14 de agosto de 2012 una nave aérea seis veces más rápida que el sonido que
entre otras permitirá cruzar el atlántico en tan solo una hora e incluso
sustituir a los misiles convencionales (111).
Entonces se entiende que el poder y la hegemonía mundial han
marchado siempre de forma consustancial con la posesión de armamentos de última
generación. El que tenía el arma más moderna siempre estaba en condiciones de
imponerse y dictar las normas del dominio mundial.
En estos últimos tramos de la historia universal el
armamento nuclear se convirtió en la fuerza disuasoria principal que mantuvo
cierto equilibrio mundial. Se impuso al final de la Segunda Guerra Mundial. Por
lo tanto, no es una simple coincidencia el hecho de que los cinco miembros del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es decir, EEUU, Rusia, China,
Francia e Inglaterra sean los principales tenedores de armas nucleares. Y más
aún que ese dominio se haya concretado en los dos primeros justamente por ser
los mayores fabricantes de ese armamento letal.
Entonces, a partir de ahí, se hizo real el equilibrio
militar de facto entre los tenedores del armamento nuclear. Entre otras, fue la
base de la “estabilidad” impuesta en el curso de la llamada “Guerra Fría”
establecida entre Estados Unidos y URSS.
Y, por la misma particularidad de la coyuntura actual, el
armamento nuclear no solo decide la estabilidad internacional sino la misma
configuración de poder mundial hoy establecida.
Aunque oficialmente no hay información del uso de armamento
nuclear desde 1945 (Hiroshima y Nagasaki), sin embargo, hay ciertas notas que
han corrido en los medios alternativos que han dado cuenta del uso de
artefactos de gran poder destructivo, sobre todo, en los últimos conflictos
suscitados alrededor del mundo. Aquí, es bueno tener en cuenta los objetivos de
las principales transnacionales fabricantes de armamentos, en este caso,
orientados a la fabricación de artefactos explosivos de gran poder destructivo
que en realidad son armas atómicas, pero fabricadas en miniatura denominadas
como MINE NUKES (con una capacidad destructiva, más o menos, del tercio de la
bomba atómica lanzada en Hiroshima y Nagasaki)
o las bombas “revienta búnkeres” o simplemente las llamadas “bombas
ecológicas” que operan a base de calor y presión para matar y que algunos
chistosos los denominan “bombas inteligentes”. Todas ellas denominadas, por sus
fabricantes, como armas convencionales, es decir, que la pueden aplicar en
cualquier lugar y en cualquier circunstancia.
Hoy que las guerras de agresión se hacen cada vez más
mortíferas con el uso de los aviones teledirigidos (predator). Esto es
absolutamente escandaloso, de genocidio, inmisericordes, flagrantes y de lesa
humanidad. Son aviones asesinos (predator) equipados con misiles que
transportan bombas de gran poder destructivo incluso dirigidos para asesinar a
una sola persona (líder de resistencias o líderes comunistas). Se está dando en
este momento en Irak, Afganistán, Pakistán, en algunos países africanos y en
cualquier lugar del mundo que el Pentágono considere necesario su uso. Esto es
realmente monstruoso. La intensificación de la guerra es muy cruel que se
inscribe como crimines de lesa humanidad. Entre las armas mortíferas podemos
citar: los aviones F-35, los F-22 (raptor) y los mortíferos predator (aviones
teledirigidos), los helicópteros Apache, los satélites rastreadores de
información, los equipos de interceptación electrónica, los misiles
teleguiados, las bombas de racimo, las bombas de fósforo blanco, las municiones
de uranio empobrecido, etc., etc.
Los Estados Unidos están en contra de una serie de tratados
internacionales que prohíben el uso de estas armas, por ejemplo, el Tratado ABM
firmada en 1972, también se ha negado a ratificar el tratado para la
Prohibición Total de Pruebas Nucleares, de igual modo ha rechazado el Tratado
de Minas de Tierra.
Sin embargo los cenáculos imperialistas hablan
permanentemente de reducción de armas nucleares. A inicios de 2010 hubo un
acuerdo ambiguo del “Tratado Sobre la Reducción de Armas Estratégicas Nucleares”
(START II) entre Rusia y Estados Unidos que había sido firmado en 1991 (START
I). El pretender conservar entre 1500 a 1700 cabezas nucleares y entre 600 y
800 vectores (Misiles Intercontinentales) no significan, otra cosa, sino,
mantener intacto sus arsenales atómicos.
La prensa occidental hace una larga lista de países con
pretensiones de fabricar armas nucleares a las que llama países terroristas.
Pero en esencia los únicos tenedores del arma nuclear son los todopoderosos
países miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Estados
Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China). Además de Israel (allí las armas
nucleares son de Estados Unidos), india, Pakistán y, en una situación legítima defensa como
arma disuasiva a la prepotencia de los militaristas estadounidenses, la República
Popular Democrática de Corea (RPDC) es en la actualidad una potencia nuclear a
todo derecho.
Los dos primeros (Estados Unidos y Rusia), desde la
fabricación de la primera bomba atómica no han hecho otra cosa sino incrementar
cada vez más sus arsenales atómicos. Estados Unidos y Rusia son los más grandes
fabricantes y tenedores de estas armas.
Y, de acuerdo a esta situación, los Estados Unidos tienen
diseminado armamento nuclear en vastas regiones estratégicas del planeta, por
ejemplo, en Alemania (20 cabezas nucleares en la base militar de Estados Unidos
Buchel renania-palatinado) y en otros países de la Unión Europea, tambien en
Israel (300 cabezas nucleares con sus respectivos vectores), de igual modo en
Corea del Sur y Japón.
Todo esto va en contra de los acuerdos suscritos en 1991, el
“Tratado Sobre Reducción de Armas Estratégicas nucleares” (START I) que imponía
limitaciones al emplazamiento de ojivas nucleares fuera de cada país, además
prohibía el emplazamiento de vectores intercontinentales sobre rampas móviles.
Sin embargo haciendo caso omiso a estas reglas los cinco países miembros del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tienen submarinos nucleares y
bombarderos estratégicos sobrecargados con ojivas y vectores intercontinentales
que viajan por todo el orbe. Así de simple.
C.- ORGANIZACIONES
CORPORATIVAS / REACCIONES RELIGIOSAS.
También un sustento de la ascensión fascista en Estados
Unidos es la importancia que este país ha dado a las guerras de baja
intensidad, en este caso, como ofensivas ideológicas (manoseo de conceptos
religiosos, étnicos, razas, etc., al mismo estilo de Hitler en los años 30-40
del siglo pasado) y de espionaje, absolutamente intensas y presentadas
orgánicamente como paramilitarismo en casi en todas las regiones del planeta.
En efecto, cuando uno
tiene un concepto más o menos acertado de lo que es lo blanco y lo negro, es
decir, lo que es la derecha y la izquierda, la revolución y la
contrarrevolución, uno no puede pasar por desapercibida esa extraña concepción
ideológica que envuelve a organizaciones como Al Qaeda y los Talibanes.
En esto es muy importante estar muy claros en lo que refiere
al concepto de religión. De hecho, es una cuestión de principio, en la que no
hay concesión alguna, el aceptar que las religiones son instrumentos de
opresión de clase. Históricamente han sido esenciales, esto es en las
sociedades clasistas, en el control del mundo. Sobre esa base es posible
especular de una forma, tal vez arbitraria, pero en lo esencial, América del
Sur es una región del catolicismo. Norteamérica del protestantismo y una
variedad de religiones o sectas religiosas (testigos de Jehová, mormones,
etc.). Europa región del catolicismo y otras más. África, una variedad de
religiones, incluso, animistas. Asia, allí hay religiones como el budismo en
India, también en Rusia y China, una serie de sectas religiosas, sobre todo,
después de las restauraciones capitalistas ocurridos en estos países. Y,
Oriente Medio es una región, esencialmente, del Islam.
Y, sobre esta base el Pentágono se ocupó de las reacciones
religiosas.
Las raíces de las actuales reacciones religiosas se
extienden hasta 1950 en que Estados Unidos tiene una imperiosa necesidad por
contraponerse al avance exitoso de la URSS. En realidad fue una continuación de
las políticas fascistas llevadas adelante por Hitler en la Segunda Guerra
Mundial para arrasar a la URSS. Al finalizar la Gran Guerra el ejército estadounidense
acopió hasta su país toda la estructura propagandística e ideológica en el que
se incluían, intelectuales y comunicadores, del fascismo alemán. El Pentágono
inicio la llamada Guerra Fría sobre esta base.
En la actualidad las reacciones religiosas giran
fundamentalmente en torno a dos religiones: Islámica y católica. Siendo la
primera la más importante. Pero, en lo esencial, las reacciones religiosas son
movimientos de distorsión y manipulación, por el momento, de estas dos
corrientes religiosas y por eso se les denomina
anti-Islam y anti-Catolicismo.
En efecto la reacción religiosa anti-Islam tiene su radio de
acción en Oriente Medio, Oriente Próximo y Asia central y emerge de la
manipulación de la religión Islámica, ni más ni menos, de su deformación y
distorsión. Esto quiere decir que la religión islámica y la reacción religiosa
anti-Islam son como el agua y el aceite, absolutamente diferentes y
contrapuestas. Ojo, con ello. En concreto el islamismo tergiversado, con la
Sharia y la Yihad absolutamente politizadas, surgió cuando Estados Unidos se
interpuso a la invasión de Afganistán por la ex Unión Soviética, en ese
momento, para conservar sus posiciones en toda esa región que llamamos Oriente
Medio.
Pero, en lo esencial, los pueblos musulmanes siguen viviendo
con su religión islámica. Eso es algo incuestionable. Por supuesto. Además, es
de advertir que los pueblos musulmanes y árabes son como los latinoamericanos,
fervientemente respetuosos de las libertades religiosas. Son pueblos que a lo
largo de la historia han luchado incansablemente contra la opresión
imperialista. Tienen una larga data de luchas y sacrificios. Con la excepción
que en esta región está localizada la mayor reserva petrolera del planeta.
Entonces el Pentágono exacerba la totalidad de los dogmas de
la religión islámica, justamente, para dar sustento ideológico a sus
movimientos paramilitares fascistas desplegados en esta región. Sin este
basamento ideológico sencillamente los movimientos paramilitares fascistas no
tienen sentido.
Y, en esto, la “Hermandad Musulmana” es fundamental. Veamos
esto: la “Hermanad Musulmana” apareció en Egipto en 1928 fundado por Hassan
al-Banna (padre de Said Ramadan) después del colapso del imperio otomano, esto
es, tras la ocupación británica. Estos (los británicos) lo usaron para reforzar
sus dominios en ese país (Egipto). Said Ramadan, uno de los fundadores de Liga
Islámica Mundial, ha sido considerado por los servicios secretos suizos en un
documento del 05 de julio de 1967 como “agente de información de los ingleses y
estadounidenses” (112). Se dice que este movimiento estuvo involucrado en el
asesinato de Anwar el-Sadat en 1981.
Las actuales
manipulaciones del islamismo tienden a equiparar la Yihad con “la guerra santa”
de los católicos. Se dice que en el Coran no hay ni una sola aleya que hable
del Yihad como “guerra santa para combatir a los infieles”. La Yihad
literalmente significa “esfuerzo”. Las notas dicen: “El término infieles es una
traducción incorrecta del árabe Kufar que significa ‘el que cubre o niega (el
bien y la verdad)’. En Qur’an aparece como antónimo de shukr (gratitud)
(31:12)…Por el contrario, el Qur’an presenta la diversidad de los pueblos,
religiones y comunidades, como algo querido por al-lah y conmina a los miembros
de las diversas comunidades a conocerse mutuamente” (113). En consecuencia la
Yihad fue, en esencia, un concepto coránico únicamente defensivo. “Esa ambigua
expresión islámica (del Yihad) que se relaciona inmediatamente en occidente con
el terrorismo internacional fue, sin embargo, durante 12 siglos un concepto
prácticamente IGNORADO por los pueblos musulmanes. Hasta que la Unión Soviética
invadió Afganistán en 1979, y Znigniew Brzezinski, consejero de Seguridad
Nacional del presidente Jimmy Carter, lanzó una inusual declaración: ‘Vamos a
sembrarles de mierda a los soviéticos su patio trasero’” (114). Y, no es
casual, entonces, que desde ese momento el Islam se haya exacerbado.
En esto, de la Yihad y la Sharia, aunque tienen un origen
coránico vinculado a las cuatro escuelas del pensamiento jurídico o fiqh.
(Hanafi, maliki, shafii y hanbali), enardecida luego por el Pentágono, no es
posible obviar el impulso que recibieron, en un primer momento, de la
“Hermandad Musulmana”.
Estados Unidos invirtió, desde un primer momento, miles de
millones de dólares en hacer realidad esta reacción religiosa. Fue tan
ambicioso el plan que por medio de la CIA se involucró en actividades
criminales y estuvo directamente implicado en atentados que luego se atribuían
a los musulmanes vía los Muyahidines o Talibanes, sobre todo, Al Qaeda.
Al Zawahiri era el brazo derecho de Osama Bin Laden que era
el jefe de operaciones de los grupos paramilitares que el Pentágono impulsaba
en los Balcanes. Lo que viene después, a partir de 1996, entre otros, son los
atentados al metro de Paris, Nueva York, Madrid y Londres, por supuesto,
ejecutadas por estas organizaciones con dineros provenientes del Pentágono. Al
final de la guerra cuando los Talibanes llegaron a controlar el Estado de
Afganistán en 1996, Osama Bin Laden reclutó a esos militantes islámicos
fascistas (llamados también yihadistas) para enviarlos a Bosnia. Sin olvidar
que fue él, el que los entrenó con apoyo de la CIA. (115).
Algo más sobre estas inversiones estadounidenses en la
formación de esta reacción religiosa anti-Islam. De acuerdo a Michel
Chossudovky que en su trabajo: “Análisis del 11 de septiembre: La guerra
afgano-soviética desde Ronald Reagan hasta George W. Bush, 11 de septiembre de
2001”. (En inglés), publicado el 09 de septiembre de 2010, en: Global Research,
afirma previamente habiendo tomado unas notas de “Washington Post” del 23 de
marzo de 2002: “Estados Unidos gastó millones de dólares para suministrar a los
escolares afganos con libros de texto lleno de imágenes violentas y enseñanzas
islámicas militantes… las cartillas que estaban llenos de dibujos de la Yihad,
armas de fuego, balas, soldados y minas, han servido desde entonces como la
escuela preparatoria del sistema curricular afgano. Incluso los Talibanes
utilizaron estos libros estadounidense…”. Ahmed Rashid, se dice el mejor
conocedor de estos temas pero que ahora trabaja para el entorno de Hamid
Karzai, afirma lo siguiente: “En el periodo de diez años desde 1982 hasta 1992,
unos 35,000 musulmanes de 43 países islámicos fueron reclutados para combatir
en la Yihad afgana. Las madrazas de Pakistán, financiados por organizaciones de
caridad saudi, también se instalaron con el apoyo de EEUU con el fin de
‘inculcar valores islámicos…Los campamentos se convirtieron en universidades
virtuales para el radicalismo islámico” (116).
Más sobre estas inversiones. Estados Unidos ha tenido y
tiene un plan bien establecido para el control de la mayor zona del petróleo.
En ella el control de Arabia Saudita fue lo más importante. Cuando a finales de
los años setenta refuerza esta situación entonces toman importancia sus
aparatos ilegales. Estados Unidos está en una ardua guerra contra la ex URSS.
Pakistán juega un papel muy importante desde sus servicios de inteligencia
(ISI) hasta donde Estados Unidos ha podido arrastrase. En diciembre de 1984 se
establece aquí la Ley Sharia (jurisprudencia islámica) en un referéndum
fraudulento cuando estaba gobernando el general Muhammad Zia Ul-Haq (hace poco
este general murió dice en un accidente de aviación, junto a varios altos
mandos del ejército pakistaní, justamente cuando Estados Unidos estaba
ingresando a un periodo de diferencias con este país). Michel Chossudovsky
sostiene en el mismo artículo antes mencionado lo siguiente: “La imposición de
la ley Sharia y la promoción del Islam radical fue una política deliberada de
EEUU que sirve a los intereses geopolíticos estadounidense en el Sur de Asia,
Asia Central y Oriente Medio, que fueron producto del apoyo de los EEUU y la
financiación encubierta a menudo a través de fundaciones de Arabia Saudita y
los estados del golfo. Las misiones de la secta Wahabi del Islam conservador en
Arabia Saudita fueron encargados de dirigir las madrazas patrocinadas por la
CIA en el norte de Pakistán”. Entonces, de acuerdo a lo anterior, Arabia
Saudita y Pakistán han tenido y tienen un rol muy importante en todo esto.
Recuérdese también que desde 1996 hasta 2001 (poder taliban
en Afganistán) incluso después hay una fuerte actividad de transporte de
camiones que llevan armas desde Karachi, Pakistán, para los Muyahidines después
Talibanes y que, luego, de retorno, eran utilizados como medios de evacuación
de fabulosas cantidades de cargamentos de droga. La droga y el paramilitarismo
fascista impulsado por el Pentágono en Afganistán han tenido un mismo cordón
umbilical. Son aquellos periodos en que eran normales los avisos en los
periódicos pagados por la CIA ofreciendo incentivos y motivaciones para
enrolarse en la Yihad. También, algunas notas indican, que el pentágono habría
gastado entre 1984 y 1994 solo en programas de educación en las universidades
afganas la suma de 51 millones de dólares, así lo indico el Washington Post en
su edición del 23 de marzo de 2002.
Se dice, que en esta época, el 90% de heroína vendida en el
mundo tenían procedencia afgana. Entonces los Talibanes tuvieron sus
presupuestos asegurados con los ingresos que obtenían de la comercialización de
la droga. Tambien indican las notas que la inteligencia pakistaní estaba en
contra de que esta negra empresa de drogas fuera desactivada e incluso
amenazaron al presidente Pervez Musharraf con derrocarlo. Sin olvidar, por
supuesto, que en este negocio tuvo un papel destacadísimo el banco BCCI.
Entonces está muy claro lo de las inversiones estadounidenses
de millones de dólares en el funcionamiento de centros de adoctrinamiento y
politización del Islam, denominados como escuelas y madrazas (emisión de libros
y material propagandístico, becas de estudios, etc.), sobre todo, las
inversiones extraordinariamente fabulosas en la estructuración de las fuerzas
paramilitares fascistas como son los Muyahidines, Al Qaeda, Talibanes y
Haqqanis, promovidas desde Washington bajo el manto de su política
antiterrorista.
Las incongruencias de algunas organizaciones de la
resistencia que tienen origen y basamento islámico. Una de ellas es Hamas que
controla la Franja de Gaza (ahora apoya a los movimientos paramilitares
fascistas que promueve el Pentágono para ocupar Siria). El otro es Hezbollah
que resiste en Líbano (estuvo a favor de los movimientos paramilitares
fascistas en Libia). También fue lamentable la posición de Irán en el caso de
la ocupación de Libia. El ministro de relaciones exteriores de Irán, Ali
Larijani, envió felicitaciones el martes 23 de agosto de 2011 a Benghazi “por
su triunfo en el derrocamiento del dictador del país” (117).
Con el respeto que se merecen estas resistencias, es
necesario hacer algunas aclaraciones. En primer lugar es bueno leer lo
siguiente: “Ocurre que ese movimiento terrorista (Hamas) es prácticamente hijo
de Israel, que lo alentó y lo financió directa o indirectamente durante años.
‘Los israelíes querían usar a Hamas como contrapeso de la
Organización de Liberación de Palestina (OLP)’, declaró Tony Cordesman,
especialista en Medio Oriente del Centro de Estudios Estratégicos e
Internacionales, al periodista Richard Sale (UPI, 18-6-02). Juan Gelman,
respetadísimo analista internacional, por su parte, en su articulo “¿Hamas?
Jamás”. Publicado el 02-02-2006 en www.pagina12.com.ar escribió lo siguiente:
‘La asistencia de Israel a Hamas era un intento directo de dividir y diluir el
apoyo a una OLP fuerte y laica oponiéndole una alternativa religiosa”. Sobre
esto también tenemos el aporte de Jurgen Elsasser que en una entrevista con
Silvia Cattori afirma lo siguiente “Mire el ejemplo de Hamas. A principios de
los años 90 fue fomentado por el MOSSAD para contrarrestar la influencia de la
OLP. Pero después, Hamas desarrolló su propia base popular y ahora forma parte
de la resistencia, aunque yo apuesto que todavía hay agentes extranjeros dentro
de Hamas” (118).
Sobre Hezbollah, en un artículo que publiqué en prensas
digitales (119), dije: “Los vaivenes del Hezbollah. Seyyed Nassarallah, líder
supremo del Hezbollah, dijo refiriéndose a los sucesos de Libia lo siguiente:
‘Un grupo de hombres y mujeres se levantaron y se les hizo frente con balas; le
fue impuesta una guerra a la revolución popular. Lo que está teniendo lugar en
Libia es una guerra impuesta por el régimen libio contra un pueblo que estaba
pidiendo pacíficamente el cambio, este pueblo se vio obligado a defenderse y la
guerra estalló en el este y el oeste, con aviones, lanzadores de cohetes y
artillería…Estos graves crímenes deben
ser condenados y el pueblo revolucionario de Libia debe ser ayudado para que
triunfe en su lucha’ (120).
Pero la reacción religiosa anti-Islam apunta también a Rusia
y China. Se dice: “En 1994, época de los Muyahidines, 35,000 combatientes
chechenos fueron entrenados en campamentos Amir Muawia en la provincia de Khost
de Afganistán. Osama Bin Laden construyó el campamento de la CIA. El ya
fallecido comandante paramilitar chechenio Shamil Basayev se graduó en estos
campamentos (Amir Muawia) y luego fue enviado al campamento de la guerrilla
paramilitar para recibir cursos avanzados en táctica militar en Markazi-Dawar
de Pakistán” (121). En realidad, con esto, se estaba alimentando a los
movimientos separatistas en Rusia, sobre todo, en Chechenia (Grozny) y
Daguestan. En China tuvo alguna incidencia en regiones como Uigur (región
Ningxia), la región autónoma de Xinjiang y el Tibet con Dalai Lama. Recientes
noticias confirman aún más esta situación.
Finalmente es bueno tener en claro que en Libia y Siria Al
Qaeda y la Hermandad Musulmana fueron reconocidos como partes de la estructura
militar estadounidense:
Primero, en Libia, la reacción religiosa anti-Islam cumplió
su papel debido. Fue una situación absolutamente escandalosa. El Pentágono
tiene necesidad de esta situación, según se dice, para aterrorizar el planeta y
evitar así el inicio de un nuevo ascenso de las luchas de masas ahora ya en
marcha. A esto obedeció la difusión de videos en repetidas ocasiones de la
masacre al líder libio Muasmmar al Gadafi.
En concreto aquí se dio una verdadera conjunción de estas bandas
paramilitares como secciones del Pentágono: la brigada de los mártires del 17
de febrero, la brigada Abu Ubaidah Ibn al-Jarrah, tambien, los mercenarios del
Grupo de Combate Islámico de Libia, y, junto a ellas, como no podía ser, la
Hermandad Musulmana. Un hecho muy claro fue la “Conferencia para el Dialogo
Nacional” realizada en Benghazi el 28 de julio de 2011 en la que habrían
participado unas 350 personas en representación de estos grupos de mercenarios
y paramilitares y probablemente agentes de inteligencia y provocadores salidos
de los laboratorios del Pentágono.
Y, en Siria, la Hermandad Musulmana y Al Qaeda deben quedar aún
más desnudos. En primer lugar están las protestas y desesperaciones de los
países donde justamente hubo la llamada “Primavera Árabe”. Túnez y Libia han
sido los primeros países en pronunciarse a favor de estas bandas paramilitares
fascistas que ahora asolan territorio sirio. Incluso junto a Estados Unidos han
sido los primeros en expulsar a los diplomáticos (embajadores) sirios de sus
territorios. La “Hermandad Musulmana”, que fraudulentamente ganó unas
elecciones para el parlamento egipcio, capitoste de las bandas paramilitares
fascistas que actúan impunemente a órdenes del Pentágono en Siria, emitió un
comunicado en el que llama a tomar las armas contra el gobierno de Bashar al
Assad (122). Luego el sucesor de Bin Laden al frente de Al Qaeda, en este caso,
el egipcio, Ayman al Zawahiri, hizo una aparición pública el 11 de febrero de
2012 por espacio de ocho minutos desde un portal islámico e hizo un llamado al
“pueblo sirio y los musulmanes” a derrocar el régimen de Bashar al Assad. Fue
exactamente lo mismo cuando intervino el comandante paramilitar taliban, Mullah
Muhammad Omar, que escribió un artículo para aclarar la situación de su
agrupación en el caso libio el 02 de septiembre de 2011 (123).
NOTAS:
(111).- “La NASA y el Pentágono prueban una nave seis veces
más rápida que el sonido”.Noticia publicada el 14 de agosto de 2012, en: Rusia
Today (RT).
(112).- “Los Hermanos Musulmanes en el umbral del poder”.
Autor: Rene Naba. Artículo publicado el 18 de febrero de 2012, en:
www.rebelion.org
(113).- “Yihad e islamofobia”. Autor: Abdennur Prado,
artículo publicado el 03 de junio de 2008, en: identidadandaluza.wordprese.com
(114).- IBID.
(115).- “Jurgen Elsasser; ‘La CIA recluto y entrenó a los
yihadistas”. Autor: Silvia cattori. Nota publicada el 28 de junio de 2006, en:
www.voltairenet.org
(116).- “Los Talibán. El Islam, el petróleo y el nuevo ‘Gran
Juego de Asia Central”. Autor: Ahmed Rashid. Ediciones Península. Quinta
Edición: octubre de 2001. Barcelona. España.
(117).- “Majlis felicita al pueblo libio por su victoria”.
Noticia publicada el 23 de agosto de 2011, en: IRNA).
(118).- “Jurgen
Elsasser: ‘La CIA reclutó y entreno a los yihadistas’”. Autor: Silvia Cattori.
Artículo publicado el 28 de junio de 2006, en: www.voltairenet.org
(119).- “Ante inacción del conglomerado de shangai, la OTAN
opta por la ocupación de los llamados ‘países canalla’”. Autor: Enrique Muñoz
Gamarra. Artículo publicado el 25 de marzo de 2011, en: www.kaosenlared.net
(120).- “Las
revoluciones árabes han sido hechas por los pueblos, no por EEUU”. Noticia
publicada el 23 de marzo de 2011, en: www.rebelion.org Fuente: Al-Manar.
(121).- “La historia suprimida de Afganistán: los
islamistas, la heroína y la CIA “Parte
III. Autor: Henderson Dean. Artículo publicado el 20 abril de 2011, en: Global
Research.
(122).- “La sombra de Al Qaeda planea en la crisis Siria”.
Autor: Karen Maron. Artículo publicado el 20 de febrero de 2012, en:
www.kaosenlared.net
(123).- “La guerra, el retiro de las fuerzas extranjeras,
las bases y el futuro de Afganistán” Autor: Mullah Muhammar Omar. Artículo
publicado el 02 de septiembre de 2011, en: www.rebelion.org).