jueves, 4 de octubre de 2012

EL LIBRO DE LA HISTORIA DEL CHE (Leonel Rugama)


El libro de la historia del “che”
hijo de Augusto
hijo de Lautaro:
Lautaro
“Inche Lautaro
apubim ta pu huican”
(Yo soy Lautaro que acabó con los españoles)
casado con Guaconda
y hermano a su vez de Caupolicán (El fl echador del cielo)
y de Colocolo
engendró a Oropello;
Oropello engendra a Lecolón
y a sus hermanos;
Lecolón engendró a Cayeguano;
Cayeguano engendró a Talco;
Talco engendró a Rengo;
Rengo engendró a Túpac-Amaru;
Túpac-Amaru engendró a Túpac-Yupanqui;
Túpac-Yupanqui engendró a Tucapel;
Tucapel engendró a Urraca de Panamá;
Urraca engendró a Diriangén de Nicaragua

y este se suicidó
en las faldas del volcán Casitas
para nunca ser capturado
Diriangén engendró a Adiact
y éste fue colgado
en un palo de tamarindo que está en Subtiava
“Aquí murió el último jefe indio”
Y la gente de otras partes lo llega a ver como gran cosa
Adiact engendró a Xochitl Acatl (Flor de caña)
Xochitl Acatl engendró a Guegue Miquistl (Perro Viejo)

Guegue Miquistl engendró a Lempira;
Lempira engendró a Tecún-Umán;
Tecún-Umán engendró a Moctezuma Iluicámina;
Moctezuma Iluicámina engendró a Moctezuma Zocoyotlzin;
Moctezuma Zocoyotlzin engendró a Cuauhtémoc;
Cuauhtémoc engendró a Cuauhtémotz ihn;
y éste fue ahorcado por los hombres de Cortés
y dijo:
“Así he sabido
lo que signifi ca confi ar
en vuestras falsas promesas
¡oh Malinche! (Cortés)
yo supe desde el primer momento
en que no me di muerte
por mi propia mano
cuando entrasteis a mi ciudad
de Tenochtitlán
que me tenías reservado este destino”

Cuauhtémotz in engendró a Quaupopoca;
Quaupopoca engendró a Tlacopán;
Tlacopán engendró a Huáscar;
Huáscar engendró a Jerónimo;
Jerónimo engendró a Pluma Gris;
Pluma Gris engendró a Caballo Loco;
Caballo Loco engendró a Toro Sentado;
Toro Sentado a Bolivar;
Bolivar engendró a Sucre;
Sucre engendró a José de San Martín;
José de San Martín engendró a José Dolores Estrada;
José Dolores Estrada engendró a José Martí;
José Martí engendró a Joaquín Murrieta;
Joaquín Murrieta engendró a Javier Mina;
Javier Mina engendró a Emiliano Zapata;
Emiliano Zapata engendró a Pancho Villa;
Pancho Villa engendró a Guerrero;

Guerrero engendró a Ortiz;
Ortiz engendró a Sandino
Augusto César Sandino
hermano de Juan Gregorio Colindres

y de Juan Umanzor
y de Francisco Estrada
y de Sócrates Sandino
y de Ramón Raudales
y de Rufus Marín
y cuando hablaba decía:
“Nuestra causa triunfará
porque es la causa de la justicia
porque es la causa del amor”
y otras veces decía
“Yo me haré morir
con los pocos que me acompañan
porque es preferible
hacernos morir como rebeldes
y no vivir como esclavos”
Sandino engendró a Bayo;
el esposo de Adelita
de cual nació el “che”
que se llama Ernesto.










Sigue leyendo...

miércoles, 3 de octubre de 2012

INTERVENCION EN ACTO “DE LA MEMORIA AL PODER, EL LEGADO DE MIGUEL Y EL CHE PARA NUESTROS DIAS”, UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO, ORGANIZA CONVERGENCIA ESTUDIANTIL SANTIAGO. (ALMA NEGRA)


Quisiera saludar en primer termino a quienes asisten hoy a este encuentro organizado por Convergencia Estudiantil Santiago, que nos convoca a reflexionar, discutir y recoger el legado de dos grandes de la historia (con mayúscula) latinoamericana. Dos revolucionarios presentes de manera permanente y continua en las luchas de nuestros pueblos. De manera especial, saludar  el esfuerzo que hace una franja importante de nuestro pueblo, entre ellos los estudiantes, particularmente secundarios, mapuches, pescadores artesanales, temporeros, juventud popular revolucionaria, entre otros sectores hoy en día movilizados que intentan construir un camino propio de lucha independiente de los caminos que hoy imponen las clases dominantes al que arrastran a otros sectores sociales y políticos que prefieren seguir luchando por reformas dentro del sistema y que no se plantean la lucha por la trasformación revolucionaria de la sociedad.

Agradezco profundamente la invitación que me han hecho de poder participar de este debate, y en este espacio y con ustedes, alumnos de esta universidad que no hace mucho debieron enfrentar la agresión y represión de fuerzas especiales de carabineros, quienes azuzados por los cavernarios hoy instalados en el gobierno, trataron de acallar la voz clara de estudiantes que señalan con tanta energía que la educación no se vende, sino que se defiende.

Quisiera saludar también a quien me acompaña en esta mesa, Manuel Cabieses, director de Punto Final con quien me unen ese tipo de lazos que en palabras del Che “no se pueden romper”, lazos generados no porque hayamos compartido militancia en el MIR, sino porque enfrentamos juntos un periodo de lucha contra la dictadura en  clandestinidad,  impulsando  la lucha de la resistencia popular,  el accionar político militar y la lucha miliciana, cuando muchos de los que hoy se arrogan haber aportado al termino de la dictadura, estaban en el exilio  o en sus casas silenciosos y paralizados por el miedo, esperando de manera oportunista mejores momentos y condiciones para montarse luego, como lo hicieron, sobre los hombros del pueblo combatiente, el pueblo de las barricadas, para negociar e instalar el abyecto sistema que no trajo ni justicia, ni alegría y que hoy las luchas populares comienzan a resquebrajar y a generarle importantes fisuras.

Compañeras y compañeros:

Podríamos estar horas y días enteros hablando del Che, de Miguel, de sus ideas, de sus trayectorias, de sus acciones, del papel que ambos jugaron en una época histórica caracterizada por el avance de la lucha de los pueblos a escala mundial y del inicio de la contraofensiva del imperio y de las burguesías  nativas para frenar tal avance, para recomponer su sistema de dominación e instalar el sistema de sociedad y de relaciones de dominación a escala internacional y local, que ustedes tan bien conocen. De ambos dirigentes se han escrito toneladas de artículos, centenares de libros, se han hecho películas, videos, obras de arte rescatando sus legados en una lucha constante contra los intentos de las clases dominantes por tergiversar, ocultar, falsificar y reducir al máximo el ejemplo de ellos.

¿Qué hace que este Guevara, este Enríquez renazcan una y mil veces?
¿Qué hace que hoy mismo ustedes acudan a sus ideas y legado, a 45 años del asesinato del Ché en la escuelita de La Higuera a donde había sido trasladado,  luego que fuera capturado herido y con sus armas destruidas tras la emboscada sufrida por la guerrilla en la quebrada del Yuro, a 39 años de la caída en combate de Miguel Enríquez en calle Santa Fé, enfrentando el cerco de los agentes de la DINA que buscaban prioritariamente a este dirigente que se negaba a salir del país, que llamaba a desarrollar la Resistencia Popular contra la dictadura, que con toda claridad decía que en esta la lucha se nos puede ir la vida pero la continuaremos hasta la victoria final?

Son muchos los revolucionarios destacados en el mundo, en Latinoamérica, en Chile. Hombres y mujeres que aportaron ideas, acciones, programas, que enfrentaron uno y mil problemas que la lucha presenta: Lenin, Trotsky, Ho chi Minh, Roxa Luxemburgo, Sandino, Santucho y tantos otros que responden a esa clara definición que alguna vez nos ofreciera Fidel Castro diciendo: lo que distingue a un revolucionario de quien no lo es, es que este ultimo se suma a la lucha cuando todas las condiciones están dadas, el revolucionario en cambio trabaja dura, ardua  y pacientemente por crear dichas condiciones y asegurar la victoria. Y de esa estatura eran tanto el Ché como Miguel.

El Ché sumándose a un proyecto revolucionario en México gestado por quienes venían de ser derrotados en su primer intento en el Cuartel Moncada, embarcándose en el Granma a luchar en un país desconocido, sobreviviendo a duras penas en un desembarco catastrófico para las fuerzas rebeldes, abandonando su maletín de medico para salvar armas y municiones apostando a un futuro incierto, apostando a la lucha frontal, desplegando toda su energía para generar las fuerzas y condiciones que permitieran la toma del poder. Un argentino que en base a esfuerzo y sacrificio alcanza grados de comandante, de Ministro, que asume tareas vitales para la revolución cubana obligándose el mismo a crecer, a estudiar, a formarse para estar a las alturas de cada desafío. Que escribe, polemiza, que no tiene empacho en criticar y enfrentar los dogmas instalados en la izquierda y las corrientes marxistas de la época, que desafía los manuales de economía política, que aporta en temas militares y en la reconstrucción histórica de la lucha guerrillera, que explora el rol del hombre en el socialismo con sus tesis sobre el hombre nuevo,que enfrenta duramente al imperio en todos los foros, que rechaza con indignación la política de la Unión Soviética y de China respecto a Viet Nam y que desarrolla una visión estratégica de la lucha a escala mundial y se juega por entero en esa dirección.

Que nos dice el Ché que podemos recoger hoy día: 

Señala en “Táctica y Estrategia de la Revolución Latinoamericana:
En las actuales condiciones históricas de América Latina, la burguesía nacional no puede encabezar la lucha antifeudal y antiimperialista. La experiencia demuestra que en nuestras naciones esa clase, aun cuando sus intereses son contradictorios con los del imperialismo yanqui, ha sido incapaz de enfrentarse a este, paralizada por el miedo a la revolución social y asustada por el clamor de las masas explotadas.”
“La lucha por el poder es el objetivo estratégico sine qua non de las fuerzas revolucionarias y todo debe estar supeditado a esta gran consigna” “frente a la decisión de alcanzar sistemas sociales más justos en América, debe pensarse fundamentalmente en la lucha armada. Existe, sin embargo, alguna posibilidad de transito pacífico…” “Recuérdese nuestra insistencia: transito pacífico no es logro de un poder formal en elecciones o mediante movimientos de opinión pública sin combate directo, sino la instauración del poder socialista, con todos sus atributos, sin el uso de la lucha armada...”

En su lectura de la Segunda Declaracion de la Habana realizada en la ONU señala:

” Frente a esta táctica y estrategia continentales, se lanzan algunas formulas limitadas: luchas electorales de menor cuantía, algún avance electoral, por aquí; dos diputados, un senador, cuatro alcaldías; una gran manifestación popular que es disuelta a tiros; una elección que se pierde por menos votos que la anterior; una huelga que se gana, diez que se pierden; un paso que se avanza, diez que se retroceden; una victoria sectorial por aquí, diez derrotas por allá. Y, en el momento preciso, se cambian las reglas del juego y hay que volver a empezar.
¿Por qué estos planteamientos? ¿Por qué esta dilapidación de las energías populares? Por una sola razón. En las fuerzas progresistas de algunos países de América existe una confusión terrible entre objetivos tácticos y estratégicos; en pequeñas posiciones tácticas se ha querido ver grandes objetivos estratégicos. Hay que atribuir a la inteligencia de la reacción el que haya logrado hacer de estas mínimas posiciones defensivas el objetivo fundamental de su enemigo de clase.
En los lugares donde ocurren estas equivocaciones tan graves, el pueblo apronta sus legiones año tras año para conquistas que le cuestan inmensos sacrificios y que no tienen el más mínimo valor. Son pequeñas colinas dominadas por el fuego de la artillería enemiga. La colina parlamento, la colina legalidad, la colina huelga económica legal, la colina aumento de salarios, la colina constitución burguesa, la colina liberación de un héroe popular... Y lo peor de todo es que para ganar estar posiciones hay que intervenir en el juego político del estado burgués y para lograr el permiso de actuar en este peligroso juego, hay que demostrar que se puede estar dentro de la legalidad burguesa. Hay que demostrar que se es bueno, que no se es peligroso, que no se le ocurrirá a nadie asaltar cuarteles, ni trenes, ni destruir puentes, ni ajusticiar esbirros, ni torturadores, ni alzarse en las montañas, ni levantar con puño fuerte y definitivo la única y violenta afirmación de América: la lucha final por su redención.

¿Que nos dice el Ché como estrategia frente al imperialismo, en su Mensaje a la Tricontinental, cuando ya esta en tierra boliviana encarnando su propuesta?

Es absolutamente justo evitar todo sacrificio inútil. Por eso es tan importante el esclarecimiento de las posibilidades efectivas que tiene la América dependiente de liberarse en forma pacífica. Para nosotros está clara la solución de esta interrogante; podrá ser o no el momento actual el indicado para iniciar la lucha, pero no podemos hacernos ninguna ilusión, ni tenemos derecho a ello, de lograr la libertad sin combatir. Y los combates no serán meras luchas callejeras de piedras contra gases lacrimógenos, ni de huelgas generales pacíficas; ni será la lucha de un pueblo enfurecido que destruya en dos o tres días el andamiaje represivo de las oligarquías gobernantes; será una lucha larga, cruenta, donde su frente estará en los refugios guerrilleros, en las ciudades, en las casas de los combatientes –donde la represión irá buscando víctimas fáciles entre sus familiares– en la población campesina masacrada, en las aldeas o ciudades destruidas por el bombardeo enemigo.
Nos empujan a esa lucha; no hay más remedio que prepararla y decidirse a emprenderla.

Sinteticemos así nuestras aspiraciones de victoria: destrucción del imperialismo mediante la eliminación de su baluarte más fuerte: el dominio imperialista de los Estados Unidos de Norteamérica. Tomar como función táctica la liberación gradual de los pueblos, uno a uno o por grupos, llevando al enemigo a una lucha difícil fuera de su terreno: liquidándole sus bases de sustentación, que son sus territorios dependientes.
Eso significa una guerra larga. Y, lo repetimos una vez más, una guerra cruel. Que nadie se engañe cuando la vaya a iniciar y que nadie vacile en iniciarla por temor a los resultados que pueda traer para su pueblo. Es casi la única esperanza de victoria.

Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo, y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria.

Miguel Enríquez pertenece a una generación influida fuertemente por la Revolución Cubana y por el pensamiento de Ché, generación que se plantea para Chile el problema de la lucha por el poder criticando fuertemente las concepciones políticas reformistas predominantes tanto de caracterización de la formación social chilena, como de la estrategia a desarrollar, las alianzas y los métodos de lucha,  siendo parte de uno de los grupos políticos que confluyen en 1965 a la fundación del MIR Chileno, que señala en su declaración de principios: “..la finalidad del MIR es el derrocamiento del sistema capitalista y su reemplazo por un gobierno de obreros y campesinos, dirigidos por órganos de poder proletarios, cuya tarea será construir el socialismo y extinguir  gradualmente el Estado para llegar a una sociedad sin clases. La destrucción del capitalismo implica un enfrentamiento revolucionario de clases antagónicas. Rechazamos la teoría de las etapas que establece equivocadamente que primero hay que esperar una etapa democrática burguesa, dirigida por la burguesía industrial antes que el proletariado tome el poder.

La organización fundada sin embargo, sobre la base de diversos grupos que asumían concepciones estratégicas y orgánicas diversas, no logra homogeneidad ni un gran desarrollo hasta que Miguel asume su conducción en 1967 iniciando un periodo de enfrentamiento de los problemas de definir una línea estratégica, desde su concepción insurreccional inicial, a una concepción foquista posterior y finalmente a la concepción de una estrategia de guerra del pueblo. Consecuentemente con lo anterior, se define una línea de construcción orgánica basada en los GPM y en el desarrollo de estructuras especializadas y de carácter profesional para asumir diferentes tareas de masas, militares, de aseguramiento, de propaganda. Numerosos son los documentos políticos que respaldan estas definiciones, enfrentando en paralelo las discusión de la táctica especifica a desarrollar, en el marco de un ascenso sostenido de las luchas populares, y frente a la alternativa de materializar su programa militar. Tal discusión, grupo operativo o acción directa de masas, se resuelve por el impulso de esta ultima línea que se traduce en el impulso y desarrollo de frentes intermedios y de acciones de masas en pobladores, estudiantes, campesinos principalmente.

No es este el espacio para relatar la historia del MIR en esos años, solo señalar que inaugurado el periodo prerrevolucionario y el ascenso al Gobierno de Allende, agudizadas las contradicciones al máximo con la burguesía y el imperialismo, así como también con la conducción reformista,  Miguel conduce a un partido que tiene presencia nacional, que impulsa una política de desarrollo de órganos de poder y una línea independiente de las masas y que lucha por buscar una salida a la crisis nacional y al agotamiento de la estrategia reformista ya a mediado de 1973.

Dos intervenciones de Miguel Enríquez sirven para sintetizar su pensamiento en coyunturas concretas:
En 1972 hablando en un foro organizado por trabajadores del diario El Clarín señalaba después de describir las funciones de coerción y represión del Estado burgués como instrumento de dominación de las clases dominantes: “… al interior del aparto del Estado, en su cúspide se instalo una fuerza social, un frente político que no representa los intereses de las clases dominantes y, al contrario, tiene fundamentales contradicciones con ellas. El resto del sistema, eso si, siguió establecido para lo que fue había sido construido y sigue funcionando. Para el resto de los componentes del aparato del estado, la norma de conducta siguió siendo la norma de conducta del aparato del estado capitalista.
¿Cuál  es la particular tarea que los revolucionarios debíamos y debemos proponernos?  Fundaméntenme desarrollar  la política concreta que hace madurar un periodo pre-revolucionario a una situación revolucionaria y que luchara teniendo como eje fundamental la conquista del poder”…y agrega posteriormente. “… No se trata de ir conquistando el poder a pedazos, como quien corta un salchichón a pedazos, y cada pedazo que se va ganando es una supuesta cuota de poder….por esa via, y caricaturizando, podríamos decir que cuando Recabarren era diputado, ya había una cuota de poder en manos del proletariado…”

En 1973 hablando en el teatro Caupolicán señala:

"Dos tácticas se ofrecen a la clase obrera y el pueblo. Una, que establece que no es posible profundizar la ofensiva popular, pues encendería de inmediato el enfrentamiento, que es necesario ganar tiempo, se mantiene al interior de la institucionalidad burguesa a la que no deja de criticar, pero no da salida alternativa a esta, se abre al dialogo con sectores del campo contrario, el que solo puede construir devolviendo empresas y haciendo concesiones.
Esta táctica esta condenada al fracaso, porque buscando aliados en el campo contrario los pierde en el campo propio.
La otra táctica es la táctica de los revolucionarios, la que ha puesto en práctica la clase obrera y el pueblo en las semanas  recientes.
La táctica de los revolucionarios consiste en reforzar y ampliar la toma de posiciones en fábricas, fundos y distribuidoras.
No devolver las grandes empresas tomadas, incorporarlas al área social bajo dirección obrera, imponiendo en la pequeña y mediana industria el control obrero.
Desarrollando la fuerza de los trabajadores fuera de la institucionalidad burguesa, estableciendo el poder popular en los comandos comunales, en los comités de defensa, multiplicando y extendiendo la ofensiva popular incorporando a ella a los pobladores, campesinos, estudiantes, extendiendo la movilización a todo el país…”

Compañeras y compañeros
Evidentemente la reseña y los textos que me he permitido presentar, son solo aspectos muy parciales del aporte y practica de ambos revolucionarios.

Sin embargo, nos queda aun la pregunta en el aire: ¿Por qué Miguel, porque el Ché trascienden y a pesar de todos los intentos por matarlos físicamente, por matar sus ideas, por convertirlos en iconos vacios, en imágenes de rebeldía, de audacia, de aventurerismo, despojándolos de su pensamiento filosófico, político, económico, de sus aportes al marxismo, sus capacidades de organizadores, de dirigentes de masas, sobretodo ocultando sus concepciones de estrategia política, aun así ellos trascienden. A pesar de toda el agua que ha pasado bajo los puentes, de caída de los regímenes de socialismo real, de desplome del muro, del ridículo fin de la historia decretado, aquí están nuevamente de vuelta.
A pesar de las nuevas derrotas del campo popular, de tantas traiciones sufridas de parte de quienes solo hasta ayer se decían continuadores de Miguel y proclamaban “seamos como el Ché”, mismos hoy instalados en coaliciones de gobiernos, en universidades, en ONG y que hoy solo concurren a la población, al campo o al taller laboral para pedir el voto, presentándose como única alternativa a los burgueses cuando su practica e intereses en nada los distingue ya de ellos.

A pesar del tiempo, de la distancia, de estos inconsecuentes y de la burguesía que dictaminó sus muertes, el Ché, Miguel, abandonan sus tumbas, sus memoriales, sus criptas y mausoleos donde fueron sepultados como pasado heroico, como habitantes de la memoria para estar vivos en la marcha de los jóvenes estudiantes, para encender la barricada, prestos a encapucharse, se suben al bote del pescador artesanal que se enfrenta a los grandes buques factorías, caminan silenciosos junto a los miembros de los órganos de defensa de los peñis allá en el sur lluvioso, se desplazan calmadamente apoyando a los compañeros que van a funar y a pintar los automóviles de los patrones que se roban el agua de las comunidades, caminan por los techos del liceo tomado por el Dario Rebelde, levantan antenas junto a quienes hacen radios populares, se instalan a la mesa de sonido rapeando junto a los Lumpen Crew, acompañan a la ACES en su ocupación del SERVEL, juntan fuerzas junto a los temporeros que preparan su paro sectorail.

Podemos entonces ahora, respondernos la pregunta sobre porque están vigentes ambos, porque entre multitudes surgen siempre sus rostros desafiantes. Y responderemos con palabras del lenguaje de ustedes, ese lenguaje que sin rodeos va a la dura:

Porque siempre dieron la cara. Porque no eran “hechizos” ni de cartón, ni revolucionarios de pasarelas que tan comunes son en estos pagos, porque miraban la realidad y no buscaban salidas fáciles ni cómodas, porque llamaban pan al pan y vino al vino y por eso ambos desnudaron que la lucha revolucionaria verdadera es la lucha por el poder, porque no vacilaron en señalar con toda claridad que para aspirar a cambiar la sociedad no bastaba con intenciones ni votos, que se debía construir organización, fuerza social y militar para derrotar al sostén principal del poder burgués, porque asumieron las primeras líneas en todas las tareas, porque condujeron al pueblo en sus luchas y en las derrotas no corrieron a cobijarse en embajadas, ni abandonaron la lucha para volverse médicos, funcionarios del estado, miembros de ONG, comentaristas políticos, o repulsivos renovados. Dieron cara, asumieron con acciones sus palabras, dieron lecciones de ética y moral revolucionaria a generaciones enteras.
Coherencia, consecuencia. Ética. Eso es lo que los hace trascender y enamorar de sus figuras y ejemplos a las nuevas generaciones asqueadas de tanto charlatanes, demagogos y patéticos ex revolucionarios que solo se lamentan como victimas e inventan neos reformismos.

Miguel Enríquez escribía poco después del golpe: "Sabemos que en esta lucha podemos perder la vida, pero la continuaremos hasta la victoria final". Es el mismo sentido de la carta de despedida del Ché a Fidel: Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera)".

Quisiera terminar esta intervención con un poema, de Gonzalo Rojas quien ya partió:

Cifrado en octubre

Y no te atormentes pensando
que la cosa pudo haber sido de otro modo,
que un hombre como Miguel, 
y ya sabes a cuál Miguel me refiero,
a qué Miguel único,
la mañana del Sábado cinco de Octubre, 
a qué Miguel tan terrestre
a los treinta de ser y combatir, 
a qué valiente tan increíble con la juventud de los héroes.

Son los peores días, tú ves, 
los más amargos, aquellos
sobre los cuales no querremos volver,
 
Avísales a todos 
que Miguel estuvo más alto que nunca,
que nos dijo adelante cuando la ráfaga escribió su nombre en las estrellas,
que cayó de pié como vivió, rápidamente,
que apostó su corazón al peligro
clandestino, que así como nunca
tuvo miedo supo morir en octubre
de la única manera luminosa.

Y no te atormentes pensando, 
diles eso, 
que anoche lo echaron al corral de la morgue, 
que no sabemos gran cosa, 
que ya no lo veremos 
hasta después.

Gracias compañeros. ¡Solo la lucha nos hará libres!




Sigue leyendo...

martes, 2 de octubre de 2012

LOS CONVERSOS. JUAN JORGE FAUDEZ. PUNTO FINAL

Los grupos económicos dueños de Chile y la llamada “clase política” están reunidos bajo un mismo toldo. De jóvenes fueron izquierdistas, de viejos, accionistas.


¿Por quién comenzamos?
Si hubiera que narrar la historia de cómo se puede ser parte de un gobierno socialista (emblemático en el mundo, como el de Salvador Allende), militante de un partido de Izquierda (el Movimiento de Acción Popular Unitaria, MAPU), ser víctima del derrocamiento del gobierno por un golpe militar (y de los peores, el de Pinochet), caer preso o saltar el muro de una embajada, salir al exilio con las patas y el buche, y ahora -casi 40 años después- ser magnate, o al menos pujante empresario capitalista, habría que contar la historia de estos cuatro hombres: Carlos Fernando Flores Labra, Oscar Guillermo Garretón Purcell, Enrique Correa Ríos y Eugenio Leonardo Tironi Barros. Salvo Flores, que tiene un partido propio -Chile Primero, aliado de la alianza derechista-, los tres últimos aspiran a formar parte -junto a otros 29 firmantes del documento De cara al futurodifundido en junio- de un bloque transversal de centroizquierda para el próximo asalto a la Presidencia de la República. Se trata de un texto programático con propuestas de reformas electorales, tributarias y educacionales. “En un mundo donde a la creencia ramplona de que ‘crecer’ es un verbo de derecha y ‘distribuir’ lo es de Izquierda, opusimos una visión en que crecer y distribuir se condicionan y se potencian, echando las bases de un equilibrio dinámico entre Estado, mercado y sociedad civil…”, afirman en ese texto.
Tironi y Flores son reformadores del capitalismo, pero obvio, desde dentro. El primero desde el ámbito de la gestión comunicacional y de la responsabilidad social empresarial. Tironi cree que las empresas pueden hacer negocio pensando en el bienestar de todo el mundo, es decir, de los que llama stakeholders de una empresa, es decir, los grupos de intereses o diversas partes interesadas o afectadas por una empresa: propietarios, gerentes, empleados, proveedores, clientes, acreedores, sociedad y gobierno. Flores, maestro de la neurolingüística y de la informática, es reformador haciendo eficiente los flujos de información (la “conversación”) al interior de los componentes de una empresa. Tiene a su haber la llamada “Internet de Allende”, un innovador y precursor esfuerzo de coordinación y planificación usando la tecnología de la época llamada Cybersyn. Estaba destinado a aplicar la cibernética a la gestión de las redes industriales chilenas, uno de los primeros intentos mundiales de usar las comunicaciones computacionales en la gestión a gran escala, inclusive “monitoreando el futuro”.
Correa y Garretón, entretanto, al parecer son usuarios del sistema capitalista, sin mayores pretensiones mesiánicas. Tironi es consciente de su vocación misionera de levadura en la masa: “Una cuestión que es quizás del Saint George’s y de la Católica”, ha dicho.
Es curioso como la Fundación Paz Ciudadana, cuyo presidente es Agustín Edwards Eastman, dueño de El Mercurio, y uno de los directores es Eugenio Tironi, es hoy un centro de unión de quienes en 1966-1967 se enfrentaron en dos grupos antagónicos: gremialistas y reformistas, estos últimos bajo el lema “El Mercurio miente”, antagonismo que fue literalmente mortal durante el golpe militar y la dictadura de Pinochet. Es así como además de Tironi vemos a Enrique Correa (que en la época de “El Mercurio miente” era presidente de la Juventud Demócrata Cristiana) como miembro del consejo consultivo de Paz Ciudadana a renglón por medio de Carlos Cáceres, y a Oscar Guillermo Garretón un poco más abajo. En la misma lista de los socios de Edwards están Guillermo Luksic, Horst Paulmann (Cencosud) y Julio Ponce Lerou (Soquimich, ex yerno de Pinochet). Otro antiguo líder de los estudiantes de la Universidad Católica, José Joaquín Brunner, es el asesor del directorio de la Fundación haciendo causa común con Carlos Alberto Délano Abbot (Grupo Penta) y con Alvaro Saieh (Grupo Saieh), mientras Bernardo Matte (Grupo Matte) es vicepresidente y tesorero y Sergio Bitar, ex ministro de Allende, Lagos y Bachelet, ex Izquierda Cristiana y hoy una de las grandes fortunas que financian el PPD, es vicepresidente y secretario.
Digamos que más que combatir la delincuencia, la Fundación Paz Ciudadana podría bien llamarse Fundación Reconciliación Nacional. Porque además de los nombrados están allí dirigentes connotados de la DC, de la UDI y RN, entre otros. Así los grupos económicos dueños de Chile y la llamada “clase política” están reunidos bajo un mismo toldo. Sólo falta Fernando Flores, lo que no deja de ser un mérito.
Cómo no podemos escribir un libro en dos páginas de Punto Final, vamos a una breve ficha de cada uno de nuestros cuatro protagonistas. ¿Por quién comenzamos?
EUGENIO TIRONI
Ex militante del MAPU Obrero Campesino (o MAPU Gazmuri) -llamado Martín en la clandestinidad, antes de exiliarse en 1974-, es hoy un próspero empresario comunicacional y lobbysta que asesora a otros empresarios, infinitamente más prósperos que él. En una difundida defensa de su cargo como director de Enersis, sostiene que en 1994, tras terminar su asesoría al gobierno de Patricio Aylwin, en el que fue director de la Secretaría de Comunicación, “…en vez de seguir la carrera política, como todo el mundo presumía que tenía que ser, prefiero volver a la sociedad civil, pero no a una ONG, sino a este artefacto que lo encuentro fascinante por la capacidad de transformación que tiene, que es la empresa”. Lo interesante de este párrafo es la identificación de la empresa con una suerte de “cañón de futuro”, parafraseando a Silvio Rodríguez, aunque sus adversarios duden de que sea para ir “matando canallas”. “Cuando me metí en esto, me metí bajo sus reglas, con el ánimo de reformarlas; soy un capitalista reformador”, asegura.
Por lo que se puede observar dado el carácter de su holding Tironi & Asociados, en el que desarrolla una línea de gestión de imagen corporativa usando como herramientas principales la comunicación organizacional y estratégica, y la responsabilidad social empresarial (a través de Gestión Social S.A.), su reforma del capitalismo apunta a hacerlo menos depredador de las personas -convenciendo a los empresarios que la explotación exagerada es un mal negocio-, y menos depredador de su entorno societal y ambiental, promoviendo estándares internacionales de transparencia y gestión del entorno.
Citando a Dominic Barton, líder mundial de McKinsey -consultora global de negocios que presta servicios a dos tercios de las compañías del Fortune 1000-, dice que es necesario tirar por la borda a Milton Friedman, quien asegura que “la responsabilidad social de la empresa es aumentar sus beneficios” sin mirar más allá de sus narices, y declara que ello es cortoplacista. Sostiene, por tanto, que la empresa “debe servir los intereses de susstakeholders o grupos de interés tanto como los de sus accionistas”. Lo que si de verdad se cumpliera, implicaría una suerte de social-capitalismo, ya que la plusvalía se redistribuiría de manera más equitativa. Un ejemplo de lo anterior es el intenso trabajo que está realizando Gestión Social S.A. en el Valle del Huasco, en Freirina, para lograr la reconciliación entre la comunidad, compuesta por 21 instituciones vecinales, y Agrosuper, el negocio de Gonzalo Vial Vial y familia.
Tironi ha destinado para el trabajo en Freirina a dos de sus expertos: al administrador público Juan Pedro Pinochet (gerente general de Gestión Social, quién además es director de El Dinamo, director de la Corporación Participa, y ex director ejecutivo de Un Techo para Chile y de Un Techo para Mi País), y a la antropóloga y magíster en comunicación social de la Universidad de Chile Valeska Naranjo, directora de Relaciones con la Comunidad, área creada en 2009 para trabajar en los territorios donde las empresas tienen sus proyectos y plantas, para armonizar las relaciones con las comunidades circundantes. La idea es que, renovada con tecnología de punta y sin olores que molesten a la población, la planta faenadora de cerdos de Agrosuper pueda estar funcionando tiqui-taca a fines de septiembre. Mal que nos pese, estamos ligados a Agrosuper por el estómago, ya que es productora del 73 por ciento de los salmones que se consumen en Chile, del 64 por ciento de los cerdos y de la mitad de los pollos. Tanto así, que al año vende más de dos mil millones de dólares en esos productos.
En el cumplimiento de su misión reformadora del capitalismo, el holding Tironi & Asociados, a través de Gestión Social S.A., trabaja con aliados estratégicos. Uno de ellos es la jesuita Universidad Alberto Hurtado, con la que desarrollan en conjunto el servicio Integridad y Empresa, perteneciente al Programa de Etica Empresarial y Económica (PEEE). Otro de sus aliados es el capítulo chileno de Transparencia Internacional, Chile Transparente. También la organización Business in the Community (BITC), empresas comprometidas a integrar valores y compromisos de responsabilidad social en sus prácticas de negocios. Esta red tiene socios en Europa, Asia del Pacífico, Latinoamérica y Norteamérica. Son también aliados estratégicos la organización sin fines de lucro Acción RSE, que agrupa a empresas chilenas; The Global Compact (o Pacto Global de las Naciones Unidas), iniciativa que promueve el compromiso Diez Principios de Conducta y Acción en Materia de Derechos Humanos, Trabajo, Medio Ambiente y Lucha contra la Corrupción; la CSR360 Global Partner Network, una red de organizaciones independientes que trabajan en el campo de la RSE, y Global Reporting Initiative (GRI) organización en red que promueve el desarrollo de reportes de sostenibilidad.
En este espíritu, sus principales clientes son, por orden alfabético: AES Gener, Aguas Andinas, Aguas Nuevas, Arcadis, BancoEstado, Cencosud, Chilevisión, Colbún, E-CL, Enaex, Endesa Chile, Enjoy, Essbio, Nuevosur, Finning CAT, HidroAysén, HydroChile, Itaú, La Araucana, LAN, Minera Escondida, Relsa, Saesa, TPI. Si bien las oficinas están ubicadas en Santiago, Gestión Social cuenta con una cartera de clientes en diferentes ciudades, como Iquique, Antofagasta, Rancagua, Concepción, Temuco, Coyhaique y Punta Arenas, además de muchas empresas con influencia a nivel nacional. A mediano plazo, busca la expansión de mercados a nivel latinoamericano. Los propietarios de Gestión Social S.A. son (desde mayo de 2010) Tironi & Asociados (41,85% de las acciones); Traf S.A., empresa de inversiones propiedad de Juan Pedro Pinochet (20,93%); Javier Zulueta, gerente general (20,93%), Alvaro Riffo, gerente de Relaciones con la Comunidad (10%) y Felipe Machado, gerente de Estrategia y Gestión (6,3%).
La sociedad matriz, Tironi & Asociados, fue fundada en 1994, y desde entonces ha participado en más de 500 proyectos de empresas, instituciones y corporaciones en Chile, Perú, España, Ecuador, Bolivia, Estados Unidos y Uruguay. Tiene oficinas en Santiago (Chile) y Lima (Perú). Tironi & Asociados cuenta con más de 60 profesionales. Para desplegarse por las zonas centro y sur de Chile trabaja desde 1998 en asociación con la empresa Periodistas Asociados, establecida en Concepción. Desde 2010 estableció un consorcio con el Instituto de Sociología de la Universidad Católica (Isuc–Tironi) para desarrollar metodologías en la investigación sobre organizaciones y audiencias. Para su despliegue por América Latina mantiene una red de empresas colaboradoras en Colombia, Argentina, Brasil, México, Uruguay y Venezuela, y desde 1997 una filial en Perú: Tironi & Asociados Perú. Allí ha desarrollado proyectos para más de cien empresas e instituciones públicas y privadas en las áreas de energía, minería, industria, retail, turismo, administración pública, banca y finanzas.
Tironi se cree su propio cuento. El año pasado dijo al Diario Financiero: “No hay doble militancia. Yo soy un empresario. De hecho, en torno a mí trabajan más de cien personas. Lo que ‘vendemos’ son dispositivos para aumentar la capacidad reflexiva de las empresas. Esto implica mantener e incentivar el espíritu crítico sin el cual no hay innovación, creatividad ni adaptación. Este es mi negocio, para usar la jerga económica. O mi vocación, si se prefiere. Si yo les llevara el amén mi labor no tendría sentido. Para eso que contraten a un bufón”.
FERNANDO FLORES
Su nombre completo es Carlos Fernando Flores Labra, ingeniero civil industrial, doctor en filosofía del lenguaje, autodefinido en su biografía como “político, empresario y emprendedor”. También ex MAPU, de la facción del hoy socialista Jaime Gazmuri. Flores fue senador por Tarapacá (2002-2010), miembro de la Comisión de Economía y de la Comisión Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, director de la Fundación País Digital, fundador de la Fundación Mercator, y fundador y presidente del Colegio Altamira.
En 1970, a los 27 años, fue nombrado director técnico general de la Corfo y simultáneamente director del Banco Interamericano (BID) y presidente del Instituto Tecnológico de Chile (Intec). Con el presidente Salvador Allende sirvió tres cargos ministeriales: de Economía, de Hacienda y Secretario General de la Presidencia. Luego de tres años de prisión política (fue detenido junto a los defensores de La Moneda que sobrevivieron, pues estuvo con Allende hasta el final), se estableció con su familia en Palo Alto, California, y se convirtió en investigador del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford. Allí, en un trabajo conjunto con Terry Winograd, experto en inteligencia artificial y profesor de ciencias de la computación, escribió un texto de relevancia en el campo del diseño organizacional y fundaron Action Technologies, Inc., pionera en el desarrollo de software. A fines de los 80 desarrolló “Workflow”, un sistema de gestión de flujos y circuitos producido y patentado por Action Technologies, que facilita mejorar la productividad mediante la coordinación y el lenguaje de sus empleados. “Workflow” fue aplicado a multinacionales como Young & Rubicam, General Motors y la IBM. Luego desarrolló el software El Coordinador y pudo hacer una fortuna que la revista Fortune -en un artículo del 8 de junio de 1987- calculó entre 35 y 40 millones de dólares. Para 1991 había vendido más de 100 mil copias del programa, y luego fundó otra firma, Business Design Associates (BDA). En la misma década del 90 hizo un contrato con Cemex, cementera mexicana, y abrió oficinas en Monterrey. Allí se hizo amigo del magnate Carlos Slim -entonces el más rico de América Latina, hoy el más rico del mundo según Forbes en su ranking 2012, con una fortuna neta de 69 mil millones de dólares, superando a Bill Gates que sólo tiene 61 mil millones-.
Invitado a Chile por el gobierno en 1992, fue contratado para asesorar a Codelco, Telefónica, BCI y Sodimac. En 1996, la CTC (cuyo presidente era entonces Oscar Guillermo Garretón) lo contrató para realizar una asesoría de mejoramiento de gestión que se llamaba Proyecto de Cambio y que costó 6 millones de dólares. En 1998 fundó el “Club de Emprendedores”, una suerte de comunidad orientada a reflexionar sobre el futuro y que costaba a los interesados cinco mil dólares anuales. Cuando lanzó su candidatura a senador, la iniciativa quedó congelada. Hoy dedica su energía a las fundaciones AtinaChile, Mercator, País Digital y al Colegio Altamira, que compró en 6 millones de dólares.
OSCAR GUILLERMO GARRETON
Oscar Guillermo Garretón Purcell es ingeniero comercial, economista, empresario, consultor y político. Durante los últimos meses del gobierno de Allende, a fines de 1972, se unió a otros miembros del MAPU para formar la facción más radical, de corte marxista-leninista, el MAPU-Garretón. Hoy es socialista. Fue subsecretario de Economía en el gobierno de Allende y estuvo exiliado en Cuba.
Su trayectoria empresarial es más rutilante que la política: presidente del directorio de Empresa de Transporte de Pasajeros Metro S.A. (1990), sociedad anónima estatal, pues sus dos accionistas principales son Corfo (56,74%) y el Ministerio de Hacienda (43,26%). Después del Metro, al que administró con criterios de empresa privada dirigidos a maximizar las utilidades, Garretón se privatizó. Ha sido así presidente de la Compañía de Teléfonos de Chile -española- y luego presidente de la Compañía de Telecomunicaciones de Chile cuando cambia de nombre. Esta empresa había sido privatizada en 1987. Al salir de ese cargo, declaró: “Más que duplicamos el tamaño de la compañía. Entré cuando valía 3.200 millones de dólares y cuando me fui valía 6.400 millones”. Luego fue presidente de Empresas Iansa, privatizada desde 1988. En ese cargo tuvo la asesoría de Enrique Correa durante la llamada “guerra del azúcar”, con apoyo de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), contra los fabricantes de gaseosas que querían introducir la fructosa en sus productos.
Hoy Garretón es presidente de Ferrocarril del Pacífico S.A., una empresa 100% privada controlada por el Grupo Sigdo Koppers. Participa también en la junta directiva de la Universidad Andrés Bello junto con Juan Antonio Guzmán y Jorge Selume -ambos del Grupo Saieh (ver PF 764, págs, 10-11)- y Julio Bustamante, del Grupo Cruzat.
CORREA & INSULZA
Enrique Correa Ríos figura como director de Cimenta, empresa inmobiliaria, y un holding: Imaginacción Correa & Correa, fundado en 1996, su caballo de batalla para el lobby desde el que, además de los clientes privados, realiza asesorías probono a la Fundación Salvador Allende, Educación 2020, Hogar de Cristo y Museo de la Solidaridad Salvador Allende.
Imaginacción Correa & Correa jugó un rol importante en la elección de José Miguel Insulza -también ex mapucista- como secretario general de la OEA. Hizo lobby con sus clientes ya que la empresa de Correa ha prestado asesoría a gobiernos de Centro y Suramérica. Insulza agradecido lo designa con frecuencia como “observador” de la OEA -con excelentes honorarios- en procesos electorales latinoamericanos. Misiones que le han servido para abrir nuevos contactos. En marzo de 2010 fue jefe de la Misión de Observadores de la OEA en Colombia. En 2011 jefe de observadores en el referéndum de Ecuador y representante de la misión especial en Bolivia.
El 19 de septiembre de 2011, Panamá solicitó al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, por medio de su embajador, Guillermo Cochez, aclarar el “detalle de las contrataciones” que ese organismo ha mantenido desde 2005 con Correa. Pidió conocer fechas, motivos y montos de los pagos e informes de las gestiones realizadas, así como la supuesta relación de Correa, en 2008, con la campaña presidencial de Insulza y su posible vínculo “con el levantamiento de la suspensión de Cuba de la OEA en 2009”. Se le respondió que la información estaba disponible en la red interna de la OEA. Según el listado de asesores de diversas nacionalidades del llamado “Grupo de Reflexión”, Correa recibió 111.919 dólares, con un promedio anual de 22.384 dólares. Otros chilenos que aparecen en el listado son Luis Maira, con 25.808 dólares, Nicolás Eyzaguirre y Heraldo Muñoz, sin cifras de pagos.
Enrique Correa fue seminarista, democratacristiano y dirigente del MAPU-Gazmuri. Estuvo exiliado en Moscú, donde recibió adiestramiento en método conspirativo. Regresó clandestino a Chile, dedicándose durante un tiempo a la instrucción de militantes. Luego se hizo socialista. Fue ministro secretario general de Gobierno del presidente Patricio Aylwin -recibiendo elogios de Pinochet, entonces comandante en jefe del ejército- y luego se desempeñó como consejero de la Cancillería, director de Flacso (1997) y consultor del BID en el mismo año. De allí dio el salto al área privada. El PS lo marginó más tarde, pero mantiene una relación ambigua con ese partido.

Sigue leyendo...

PARO DE TEMPOREROS




Sigue leyendo...