lunes, 13 de enero de 2014

DECLARACION DE TRABAJADORES AL PODER (ENERO 2014)

En esta declaración quisiéramos abordar algunos aspectos de gran relevancia que han venido ocurriendo este último tiempo, pero debido a distintas circunstancias han incidido en el debate político con mayor fuerza está semana, en primera instancia quisiéramos solidarizar con la lucha que han emprendido los trabajadores Portuarios de diferentes zonas del país, movilización que contempla una serie de reivindicaciones que ya los puso en confrontación el año pasado con la poderosa familia Von Appen, fieles representantes de los sectores más ricos de la Burguesía Chilena. Reivindicaciones que forman parte de una de las luchas más relevantes que deben emprender los trabajadores hoy en día en nuestro país, contra el brutal avance del Capitalismo sobre la esfera del trabajo, es decir la subcontratación, que trae consigo condiciones inhumanas de trabajo y que limitan  las posibilidades de organización y negociación colectiva de los trabajadores.

Si bien creemos que la lucha en perspectiva es mucho más larga y se sitúa en el plano por avanzar hacia el fin de todo tipo de explotación, consideramos que la articulación por rama llevada a cabo por los trabajadores Portuarios, su enorme ímpetu de lucha por conseguir sus reivindicaciones y la solidaridad permanente que se ha dado entre algunos puertos, son un enorme ejemplo y además  son  señales que nos va entregando la lucha de clases y de las cuales no podemos seguir permaneciendo ajenos, es precisamente en estos procesos  donde nuestra clase trabajadora materializa el avance en la conciencia y conoce las implicancias de sus enormes fuerzas.

Por  otro lado quisiéramos saludar la infatigable lucha que durante siglos ha sostenido el Pueblo Mapuche y que estos últimos años se ha profundizado, a un año más de la muerte de Matías Catrileo, la mejor conmemoración de parte de su pueblo es seguir luchando, enorme ejemplo que debemos tomar de parte de un pueblo que no descansa por alcanzar sus objetivos y que durante este último tiempo los ha puesto en directa confrontación con el Estado Chileno y los diferentes empresarios, que por años han usurpado sus tierras. Acciones que se multiplican en el tiempo en distintos lugares de la  zona y que burlan los diferentes métodos que el Estado ha instalado para proteger  empresas forestales, fundos, etc. Métodos de contrainsurgencia que se han venido utilizando hace años en el territorio y que contemplan secuestros, arrestos a menores de edad, aplicación de la ley antiterrorista y militarización de la zona con efectivos regulares, grupos especiales y alta tecnología (instalaciones de cámaras, helicópteros y sistema infrarrojo, etc.).

En este sentido el Pueblo Mapuche ha podido comprobar y su territorio también ha  servido de prueba  para  la instalación práctica  de las medidas contrainsurgentes de manera sistemática hace algunos años. Medidas que comienzan a ser trasladadas poco a poco a otras zonas de nuestro país  y que han sido foco de la persecución y el secuestro de estudiantes secundarios principalmente.

Desde nuestra perspectiva el enorme ejemplo de  lucha del sector Portuario y la importancia que ha ido tomando la Unión Portuaria al calor de la lucha, además de otros sectores afectados por la Agroindustria o la instalación de megaproyectos energéticos, sumado a la gallardía de los estudiantes  son parte significativa de este nuevo ciclo de que se abre en la lucha de clases y que tiene como añadidura la lucha del pueblo Mapuche a la que nadie puede ser indiferente.

No obstante este ascenso en la lucha de masas, en una franja de nuestro pueblo como definíamos hace un tiempo, se enfrentara en este nuevo periodo a dos aspectos importantes a considerar.
Primero los arduos intentos de la clase dominante por relegitimar la institucionalidad en cuestión, que tendrá su primera expresión  en la avanzada propuesta programática de la nueva mayoría, que buscara mediante la institucionalidad responder algunas demandas sin la necesidad de despeinar un ápice el modelo, logrando mediante la coaptación y contención de los movimientos sociales la tan nombrada gobernabilidad para Bachelet.

En segundo lugar el avance sistemático de la represión es evidente en nuestro país y nos lleva a recordar cómo este elemento ha afectado en demasía durante diferentes episodios de la historia  frenando e inaugurando lamentables procesos de retroceso en las luchas del pueblo, aspecto que hoy sin duda debemos considerar, en este sentido la aprobación de la tan renombrada ley Hinzpeter, no es más que la readecuación del marco jurídico necesario para legitimar la  represión que se ha venido ejerciendo de facto y que como pueblo tendremos que enfrentar, de igual manera respondiendo al carácter de clase del Estado y sus distintas instituciones, no es extraño reconocer como la Burguesía, ha operado bajo el consentimiento del Estado, primero exigiendo al gobierno intromisión en los conflictos,  como las declaraciones de Ronald Bown, Presidente de la Asociación de exportadores de fruta, exigiendo al gobierno intervenir en un conflicto que según la Federación de productores de Fruta hasta la fecha estima pérdidas de 40 millones de dólares en el sector y que preocupa sus ostensibles ganancias, aspecto al cual el gobierno responde con represión y el impulso de una mesa de negociación, sumado a la inserción de un artículo de Ultraport en el diario el Mercurio del Domingo, así como también la inserción de una plana firmado por 11 instituciones y empresas de la zona del ‘’conflicto Mapuche’’ denunciando el fracaso del Estado en el territorio y exigiendo mano dura en el conflicto.

Por otro lado tenemos la persecución, secuestro y asesinato de  dirigentes sindicales, que opera en el plano de la ilegalidad y que hasta la fecha no encuentra culpables, es el caso del Dirigente del Puerto Angamos, perseguido y brutalmente golpeado ¿accidente? (averiguar)  o él aun inconcluso caso de Juan Pablo Jiménez a casi un año de su asesinato.

En conclusión asistimos a la implementación práctica de un Estado contrainsurgente y no podemos enfrentarlo con inmovilismo, por lo tanto debemos seguir desarrollando la organización independiente, el desarrollo del poder popular golpeando al enemigo de clase en sus puntos más frágiles y vulnerables.

En este sentido las clases dominantes y el reformismo seguirán en el intento de aislar a los revolucionarios, por lo tanto debemos comprometernos con la unidad, desarrollando procesos de lucha conjunta. En este sentido hacemos un llamado a solidarizar de manera activa con el paro Portuario  mediante acciones directas (cortes, toma de espacios, protesta, agitación etc.) y sumándonos a las diferentes convocatorias de movilización.

Llamamos a prepararnos para un año de la conmemoración del asesinato de Juan Pablo Jiménez, dirigente sindical asesinado, con todo el ímpetu y las fuerzas con las cuales nuestro compañero emprendió su lucha contra los abusos de Azeta y el fin del subcontrato, mediante la movilización, la agitación y la acción concreta.

A fortalecer y enriquecer los diferentes espacios que hoy encarnan la materialización de estos procesos, como La Unión Portuaria, Todos somos Asamblea y las diferentes expresiones de organización estudiantil tanto secundaria como universitaria.

Finalmente convocamos al conjunto de nuestro pueblo y a las demás organizaciones revolucionarias  a hacer insostenible la gobernabilidad de la Nueva Mayoría, mediante la lucha, la acción directa, la agitación y la propaganda, logrando profundizar el  actual ascenso de las luchas

Junto al Pueblo, con acción directa a desatar la crisis de gobernabilidad de las clases dominantes.

Trabajadores al Poder

Enero 2014