viernes, 5 de agosto de 2011

ADELANTE. ¡ADELANTE CON TODAS LAS FUERZAS DE LA HISTORIA! (ALMA NEGRA)


Gloriosos, históricos y epopéyicos días se viven en el país. 
Las innumerables acciones protagonizadas por el movimiento estudiantil y las fuerzas sociales y políticas que se han ido aglutinando a su alrrededor, han logrado sacudir los cimientos del sistema de dominación imperante en Chile, abriendo una grieta en el dique de los poderosos que durante años había logrado contener las energías y fuerzas de las clases y sectores populares explotados por el gran capital y subyugados a su dominación. 
Una grieta, una crisis política de tal envergadura que tiene a la burguesía y a los poderosos sin solución política a corto plazo y apelando, una vez más, a la represión brutal, en un intento hasta ahora vano, de contener la movilización social y encausar la crisis hacia los mecanismos y formulas de negociación, donde tantas veces hemos sido derrotados. El sistema de representación política, que tantos dividendos les había generado durante los últimos años, está absolutamente desprestigiado y cuestionado por lo que, el enfrentamiento entre la representación política de las clases dominantes – el gobierno y los aparatos estatales – y las fuerzas que hoy día se movilizan tienen en el horizonte de los próximos días suertes dispares: mientras sigue cayendo el respaldo político de los primeros y su autoridad pierde día a día legitimidad, el moviendo de masas tiene un amplio campo de fuerzas sociales donde crecer, afirmarse y proyectarse, encontrándose a pocos meses de la convocatoria a Paro Nacional convocado por otras fuerzas sociales, lo que hará escalar la situación política a un nuevo escenario: de crisis social y política más amplia, de un movimiento popular en ascenso continuo y con la iniciativa en sus manos.

Los socios imperialistas de las clases dominantes chilenas también viven momentos de inestabilidad y crisis. A duras penas el Imperio U$A logró aprobar el alza del techo de endeudamiento estatal, medida que logró sortear el peligro de ser calificada como economía riesgosa para las inversiones, pero aprobando un plan que recorta fuertemente la inversión social, poniendo termino a 80 años del estado de bienestar que gozaban los norteamericanos a costa de la explotación y recursos de los países dominados. En un arrebato de sinceridad los gobernantes declaran “debemos aprender a vivir con nuestros propios recursos”, lo que por supuesto no significa que dejen de ser ni imperialista ni que vivan de la explotación y subordinación de las economías periféricas y dominadas. Más aún la “solución” al impasse, significara dineros frescos precisamente para el capital financiero y para sostener sus negocios. Por ello, agudizando la confrontación entre poderosos, el Presidente de Rusia critica y denuncia a la economía norteamericana como usureros y depredadores, los chinos comienzan a tomar distancia fortaleciendo su propia moneda y Europa sigue buscando salida a la crisis desatada en Grecia, España, Portugal, Italia, Islandia, entre otras. Es curioso que ahora, economistas chilenos defensores del modelo heredado por Pinochet, incluso el mismo Longueira, declaren que la economía chilena está más en el “carro” de la locomotora tirada por la economía china.

En Chile no estamos en presencia de una crisis en el plano económico, a pesar de las últimas bajas en las Bolsas de Comercio. Contradictoriamente a lo que ocurre en el plano social, la burguesía chilena sigue con números azules y al alza, sobretodo por la demanda y el consumo de las economías asiáticas. Lo que no significa que esta producción social no siga siendo en beneficio de una minoría insignificante que no se siente, en ese plano, aun amenazada por el movimiento popular, toda vez que solo son sectores minoritarios de la clase obrera que se movilizan en defensa de sus intereses reivindicativos y que no logran unidad y cohesión como para enfrentar las leyes laborales y los diversos instrumentos de dominación y super explotación que son aplicados como ley sobre la clase trabajadora. Por ello es que, la patronal chilla y desgarra vestiduras frente a la huelga de la Minera Escondida y de los subcontratistas en general, movilizaciones que, de ser más amplias y cambiarían el carácter de la coyuntura de movilizaciones que se viven. Es este factor, el que más temen los dueños del poder y la riqueza: que el movimiento de masas logre incorporar definitivamente a la clase trabajadora, lo que cambiaría radicalmente el escenario político

Es lo que tiene meridianamente claro Longueira, cuyo golpe de estado de semanas atrás en la UDI, se entiende claramente hoy. De sus propias declaraciones, su principal preocupación no es la defensa de éste gobierno. Es la defensa de la política global construida entre la derecha y la concertación durante los últimos años. Longueira esta claro que sin el concurso de la concertación no tienen ni la minima base de gobernabilidad y por ello, apenas asume como ministro desarrolla su propia agenda, recibe a Insunza, del PS hoy en la OEA, tiende puentes hacia la Concertación, está dispuesto a hacer concesiones y dice “aplaudir” las movilizaciones de los estudiantes. Es la otra cara de la medalla que complementa Lagos, quien ante cuestionamientos de Carabineros por las escuchas ilegales, corre a “prestar ropa” a los uniformados, en otro “desliz” que muestra el verdadero rostro de la Concertación, como el ocurrido cuando salió a defender las inversiones del proyecto Hidroaysen. Lo que Longueira no está dispuesto a hacer, como parte del nucleo duro de la UDI, es reconocer la legitimidad de las organizaciones sociales y establecer con ellas acuerdos concretos. Ni mucho menos. Sería reconocer la crisis del modelo politico, la escasa representacion real de los partidos comprometidos en el mundillo del parlamento. Por eso no duda, como ningún “coronel” de la UDI, el rememorar las hazañas del Dictador Pinochet y de su mentor Sergio Onofre Jarpa, que sacaron frente a una Protesta Nacional 80.000 soldados a las calles y poblaciones de Chile, intentando apagar el fuego popular con 15.000 carabineros que simplemente no fueron capaces de contener la lucha desplegada por toda la ciudad, ni los cacerolazos, ni las marchas, ni la legitima ira que se apoderó de muchos que no estan dispuestos a aceptar que se expropie una vez mas el derecho a alzar la voz. Cierto que lograron controlar “la” Plaza Italia y sus alrrededores, pero al final, el costo politico de tal represión les significó una victoria pirrica.

Pero el calculo politico de Longueira y de Piñera, de buscar resolver la crisis teniendo de interlocutores validos a la Concertación, es tambien una mera quimera. Porque ya está muy claro en el plano político, frente a un amplio sector de las masas, el verdadero carácter de la Concertación, mas allá de los eufemismos. Los estudiantes y el movimiento que los acompañan han puesto en evidencia que “la educación de Pinochet” fue la misma educación de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet, está ultima, pasando piola aún en las encuestas que señalan nuevas bajas en el respaldo a Piñera (26%) y a la Concertación (19%). La utópica apuesta de la Concertación es mantener fuera de la coyuntura a su “esperanza dorada” que los devolverá al Gobierno y al manejo de información privilegiada para impulsar sus negocios, esperanza que se va deteriorando cada vez que suena el grito de los estudiantes contra la educación de mercado de Pinochet y Bachelet. Por supuesto que los estudiantes no olvidan que fue justamente ese gobierno el que los sentó a la mesa de negociación para terminar desmovilizando y derrotando al movimiento estudiantil en el ciclo de luchas anterior.

Por ello que es que tambien el escenario politico es desventajoso para los sectores más reformistas que predominan en el PC, pero también para todos aquellos sectores que buscan una “salida politica” a la crisis actual bajo los mecanismos de la legalidad impuesta. La propia fuerza de las movilizaciones, la radicalización del movimiento, el rechazo explicito a resolver el tema en el parlamento y bajo los mecanismos que las clases dominante imponen, impiden quie puedan “capitalizar” el movimiento para sus estrategias electorales y parlamentarias, pero al mismo tiempo agudizan y prolongan la crisis de manera indefinida.

Lo analizabamos en posteos anteriores: El gobierno no puede sino intentar en medio de esta crisis, tratar de resolver manteniendo los pilares de su dominacion y de su modelo economico: seguirá manteniendo el lucro en la educacion, seguira manteniendo educacion privilegiada y de calidad para sus hijos y no accederá a negociar los puntos principales de las demandas del movimiento estudiantil. Por otra parte, la Concertacion y los sectores negociadores dentro del movimiento, que ya han intentado aislar a los sectores mas radicalizados como los secundarios y algunas federaciones universitarias, tampoco logran la legitimidad necesaria para concretar una salida negociada, sobretodo frente al discurso de muchos estudiantes que señalan que “prefieren perder un año de estudio y ganar algo concreto para toda la vida”.

Y es este ultimo factor, el que se está convirtiendo en politica y alternativa de muchos, tal como lo escucharamos a estudiantes secundarios quienes parodiando el famoso discurso de Walace nos señalaban que “no quieren pasarse una vida posterior de movimiento tambien derrotado y buscando una nueva oportunidad para confrontarse con posibilidades a los poderosos”. Ese es el factor subjetivo que da las energias para desatar y mantener huelgas de hambre, ocupaciones de liceos y colegios, salidas a las calles, decenas de perfomances culturales, artisticas, recreativas, que permite en definitiva arrastrar a los indecisos, seguir sumando fuerzas, impedir salidas negociadas y por tanto, agudizar la crisis politica del sistema de dominación.

Cierto que el movimiento tiene debilidades, que debe seguir creciendo en niveles de organización, en mayores alianzas a nivel sociales, de afincarse en los territorios geograficos para sumar nuevas fuerzas a la lucha, que debe pensar en proteger sus fuerzas frente a la represión generando mecanismos de autodefensa, que cada estudiante debe dialogar con su familiar o vecino uniformado replanteandoles el viejo dilema: “la policia tiene dos caminos, o está con el pueblo, o son sus asesinos”. El desarrollo sobretodo de los cacerolazos, muestran claramente el insuficiente apoyo que el movimiento ha tenido en el mundo de los pobladores y de la juventud popular, acciones que contradictoriamente fueron asumidas con mucha energía y fuerza en los sectores medios de la ciudad. Aqui tambien existe una tarea. Mas allá de las debilidades a superar, el movimiento constituido sigue en pie, fortaleciendose y preparandose para nuevas jornadas, donde claramente las clases dominantes intentaran, represion mediante, contenerlo. 
 
Lo que nos hace recordar las palabras de Miguel Enriquez frente a la ofensiva patronal y golpista de 1973: El pueblo debe prepararse para resistir. El pueblo debe prepararse para luchar, el pueblo debe prepararse para vencer. Trabajadores de Chile (y estudiantes ahora) !Adelante! Adelante con todas las fuerzas de la historia!

( En homenáje a Arcadia Flores Pérez, estudiante de Periodismo, subjefa de las Milicias de la Resistencia Popular, caída en combate el 16 de agosto de 1981 en Quinta Normal)